BENITATXELL. El acceso a la cala del Moraig en el Poble Nou de Benitatxell estará controlado para evitar excesos de aforo y preservar este paraje natural. Para ello se llevará un registro de matrículas y se establecerá un aparcamiento de pago. Estas medidas servirán también para todo el entorno natural del LIC Penya-segats de la Marina, donde el aumento considerable de visitantes “ha puesto en peligro el equilibrio del entorno”, han precisado desde el consistorio.
“Para paliar el descontrol y la masificación de los últimos años, dada la belleza paisajística de la zona y la repercusión en medios de comunicación y redes sociales, la solución que propone el Ayuntamiento es rotunda y decidida: establecer un moderno sistema de control de vehículos que evite la sobrecarga y la degradación del entorno y, al mismo tiempo, fomente el ahorro energético y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”, han agregado.
En este proyecto lleva trabajando el equipo de gobierno casi dos años, desde que en junio de 2020 se aprobó en sesión plenaria la memoria del ‘Proyecto de control de accesos de la cala del Moraig’ para solicitar una subvención con fondos europeos, cuya concesión fue confirmada en junio de 2021 por valor de 252.685 euros.
Así es que ahora, por fin, tras los trámites para la redacción del proyecto (a cargo de la compañía Pmus & Civil), la licitación y la adjudicación de la obra, van a iniciarse los trabajos para implantar este nuevo sistema, que se ha presentado mediante una asamblea pública a la que han acudido vecinos y vecinas de Cumbre del Sol.
La obra, adjudicada a la empresa MOA (Mediterráneo de Obras y Asfaltos S.A.) por 651.206,15 euros (IVA no incluido), dará inicio en los próximos días y se espera, si todo va según lo previsto, que estén terminadas para la temporada estival.
El eje principal de este proyecto es el sistema de control de vehículos que se establecerá en la parte superior de la cala, justo antes de la entrada a la actual zona de aparcamiento. A partir de este punto, los visitantes únicamente podrán acceder de manera peatonal, a excepción de los vehículos autorizados (emergencia, transporte público, salvamento marítimo, etc.).
Una cámara con lectura de matrícula y sensores identificará a todos los vehículos que vayan a acceder a la playa. Desde ese momento quedarán registrados en una plataforma municipal expresa para la gestión de este sistema. Por su parte, los usuarios podrán descargar una App para la reserva previa de plazas y autorizaciones que incluirá plataforma de pago. Además, el sistema también tendrá máquina expendedora de tickets.
Itinerario.
Para conseguir uno de los objetivos principales del proyecto, que es fomentar el ahorro energético y la reducción de emisiones, se quiere evitar que los vehículos privados se desplacen cuando el entorno está completo. Por este motivo, se dotará a los usuarios de información en tiempo real sobre la ocupación, ya sea desde la aplicación web y móvil, o mediante paneles informativos en los principales itinerarios de acceso.
Esto evitará desplazamientos en caso no haber disponibilidad, u obligará a escoger un método de desplazamiento alternativo, como el autobús lanzadera que ofrece de forma gratuita el Ayuntamiento. Esta aplicación también permitirá realizar reservas de estacionamiento, de manera que los usuarios puedan programar la visita y tener garantizada su plaza. Habrá más de una veintena de plazas reservadas para los vecinos y residentes del municipio, quienes previa solicitud, estarán exentos de pago. Se permitirá también la gestión de accesos temporales previa solicitud en la plataforma.
Por ejemplo, para personas con movilidad reducida, residentes en época invernal, eventos especiales, etc. Todo aquel vehículo registrado por el lector de matrículas que carezca de autorización podrá ser sancionado. Además, en todo momento, se autorizará el acceso de vehículos por un tiempo determinado que permita la descarga o recogida de visitantes.
Se instalarán un total de 6 paneles informativos en diferentes puntos estratégicos (entrada y salida de la cala, acceso peatonal, núcleo urbano y los principales viales de acceso desde los municipios colindantes) para evitar desplazamientos innecesarios si la cala está llena. En el caso de disponibilidad de plazas, los paneles indicarán el número de vacantes disponibles, lo que permitirá un uso racional y descongestionado del entorno natural.
El estacionamiento constará de 320 plazas de para vehículos (152 en línea, 83 en oblicuo y 71 en batería) 10 plazas para vehículos de personas con movilidad reducida, 4 plazas para vehículos eléctricos y 10 plazas para motocicletas. También habrá área para bicicletas.
Aparcamientos propuestos.
Otra de las actuaciones para el control de las emisiones de contaminación será la implementación de sensores ambientales que permitirán evaluar las condiciones del aire. Además, también registrarán las condiciones ambientales como temperatura y humedad.
La obra incluye además la mejora de las carreteras de acceso y la redistribución del tráfico. Así, se reparará el pavimento en alguna de las zonas más deterioradas, y se proyectará una mini rotonda en la intersección de la zona Encinas con la finalidad de regular el tráfico, aumentando la seguridad vial.
La carretera de la Cala del Moraig pasará a ser de sentido único en el último tramo, concretamente desde el acceso mencionado de Encinas hasta la zona del actual parking. Por lo tanto, este tramo solo será de acceso a la Cala, siendo la salida de los vehículos por la Travesía de la cala. Este cambio permitirá tener un acceso más controlado a la cala, ya que la entrada y la salida tendrá un solo itinerario. Además, al ser de sentido único, se añadirán nuevas zonas de aparcamiento, tanto en línea como en oblicuo. Del mismo modo, la Travesía de la Cala del Moraig también pasará a ser de sentido único, y se añadirán nuevas zonas de aparcamiento en línea.