ALICANTE. Con independencia del resultado que obtengan los rivales directos este fin de semana, nadie puede dudar de que el Hércules se aleja del objetivo de cerrar la Liga regular como primero de su grupo, lo que le da derecho a ascender de manera directa. La derrota de los blanquiazules en Bunyol este sábado hace la sexta en 24 jornadas, pero la tercera en lo que llevamos de 2022: el equipo de Sergio Mora, solo ha sido capaz de sumar 11 de los últimos 24 puntos disputados (tres victorias, dos empates y tres derrotas).
Tras el choque, el preparador madrileño apostó por señalar al arbitraje, tratando de quitarle peso a los "errores individuales" de los suyos: "Ahora cometemos más errores individuales y nuestros rivales nos los penalizan más", decía poco después de apuntar que Tano se había "equivocado en el control", en la jugada del primer gol del Atlético Levante, acción a la que se refería como "media ocasión". Respecto al árbitro motrileño Juan Antonio Manrique Antequera, el técnico blanquiazul decía que "todo eran amenazas" a sus jugadores, acusándole de haberles sacado del partido y vacilarles. Mora abundaba en sus críticas explicando que, en su opinión, las dos amarillas que provocaron la expulsión de Bikoro habían venido "precedidas de faltas no señaladas a Aketxe".
Respecto al segundo tanto, Mora apuntaba que "cuando te expones tanto estás a expensas de una contra". "Hemos ido a por el partido y hemos acusado la ansiedad, pero cuando los jugadores dan lo que está en su mano, poco más se les puede pedir", señalaba el técnico blanquiazul, que insistía que su equipo sigue teniendo "opciones" de acabar primero ("Claro que hay opciones", señalaba), apuntando una vez más que "todo el mundo se deja puntos en todos los campos", abogando "por seguir su camino, pero siendo sólidos tanto en casa como fuera".
