Más alegaciones a la reforma de Ramón y Cajal: los vecinos del Centro también rechazan el quiosco 

ALICANTE. El proyecto de reurbanización de la avenida de Ramón y Cajal de Alicante, cofinanciado por la Diputación y el Ayuntamiento, continúa recabando muestras de contestación social. Dos de las últimas conocidas hasta ahora parten de la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional y de la Plataforma Comarcal por la Movilidad (PCM) que también ha confirmado la presentación de alegaciones. 

Por partes. A grandes rasgos, las objeciones de la asociación de residentes se fundamentan en los mismos motivos ya expuestos por otros colectivos sociales, como la plataforma Salvem el Nostre Patrimoni. Así, los vecinos del Centro también rechazan la instalación de un quiosco de uso hostelero en el parque de Canalejas al considerar que incluiría una "terraza pavimentada en mármol en el paseo central de la zona verde histórica del Parque de Canalejas, ocupando aproximadamente 90 metros cuadrados del parque que deben preservarse como espacio libre de tránsito peatonal". 

Según los vecinos, "el conjunto quiosco-aseo-terraza, que ocupa prácticamente toda la anchura del paseo central, supone un obstáculo tanto al libre tránsito peatonal como a la percepción visual del parque desde su eje central". Además, añaden que "ya existe un quiosco con terraza, en una posición lateral, junto a la entrada del parque desde la plaza de Canalejas, que da suficiente servicio al parque, siendo innecesario cualquier nuevo quiosco". En esta línea, señalan que "en 2012 el Ayuntamiento de Alicante llegó a plantear hasta 8 nuevos quioscos en el parque, un despropósito frente al que se presentaron numerosas firmas en contra y que finalmente fue descartado por el importante rechazo social generado. Es posible además que este nuevo quiosco sea una especie de “caballo de Troya” para colocar en un futuro más quioscos en el parque". 

Así, solicitan "que se elimine del proyecto la propuesta de un nuevo quiosco hostelero y que cualquier actuación que se pueda plantear en el Parque se circunscriba de forma estricta a la mejora de sus valores patrimoniales, ambientales y paisajísticos, descartándose elementos ajenos a dicha mejora, como el nuevo quiosco propuesto, que además va a introducir en el parque impactos por contaminación acústica y lumínica que deben evitarse, una contaminación acústica que, por otra parte, puede afectar a las personas residentes en los edificios situados
en el entorno de la confluencia de la avenida de Ramón y Cajal y la calle Alemania".

De igual modo, señalan que "la apertura de zanjas para alojar instalaciones de telecomunicaciones, saneamiento, electricidad y agua potable para el quiosco y su aseo también pueden tener una afección negativa sobre las raíces subterráneas de los ficus protegidos. Nada de ello parece haberse tenido en cuenta en el proyecto". También apuntan que se habría obviado las fichas del catálogo de protecciones referidas al Parque de Canalejas, "así como las fichas de las secciones de patrimonio cultural y paisaje C43.BRL.PGI y P37 del Catálogo de Protecciones de Alicante, ya aprobado provisionalmente, fichas que otorgan al Parque protección general integral y la condición de Bien de Relevancia Local (BRL). Además, el ámbito del proyecto queda afectado por dos fichas del Catálogo de Protecciones de Alicante de patrimonio arqueológico que son igualmente ignoradas: las fichas C618.BIC.PGI, que protege el Bien de Interés Cultural (BIC) de las murallas del siglo XVIII como zona arqueológica con protección general integral (podrían encontrarse restos del baluarte de San Carlos bajo la avenida Ramón y Cajal y bajo el Parque de Canalejas) y C1294.BC.PGI, que protege la zona de Benalúa-Séneca-Babel como área de vigilancia arqueológica".

Según los vecinos, "no consta informe alguno municipal de compatibilidad de las actuaciones definidas en el proyecto tanto con el planeamiento urbanístico vigente como con el Catálogo de Protecciones de Alicante en tramitación, así como tampoco consta informe alguno de la Generalitat Valenciana sobre la compatibilidad de la actuación propuesta con la adecuada protección del BRL y del BIC antes mencionados, así como del arbolado monumental protegido".

En tercer término, añaden que "debe redactarse un estudio de integración paisajística que evalúe el impacto paisajístico de la actuación propuesta sobre un entorno sometido a un elevado grado de protección por sus importantes valores naturales, culturales y paisajísticos". En cuarto lugar, solicitan "que se revierta la prolongación que se ejecutó de la calle Portugal sobre el Parque de Canalejas para recuperar la continuidad original de esta zona verde histórica, continuidad perfectamente apreciable en el vuelo de Ruiz de Alda (1929-1930) entre la plaza de Canalejas y la calle Pintor Aparicio. Ello conllevaría además un trazado más directo y menos tortuoso del carril bici propuesto a la altura de la calle Portugal, pudiendo discurrir de forma continua junto al parque entre la plaza de Canalejas y la calle Pintor Aparicio".

Y en quinto y último lugar, los vecinos consideran que "no deben introducirse en el ajardinamiento del ámbito del proyecto ejemplares de ninguna especie vegetal alóctona. Y debe prohibirse la introducción propuesta de una especie exótica invasora incluida en el Catálogo Nacional de Especies Exóticas Invasoras, el helecho asiático Cyrtomium falcatum, y de la especie venenosa que también se propone introducir, de origen igualmente asiático, Nandina domestica (blush)". En su lugar, "se propone que todos los nuevos ejemplares que se introduzcan sean de especies vegetales autóctonas de la provincia de Alicante, mejor adaptadas a nuestro clima y a nuestro contexto hídrico (como Chamaerops humilis, Pistacia lentiscus, Osyris lanceolata, Quercus coccifera, Ephedra fragilis, Rosmarinus officinalis, etc),y que incluso se identifiquen con paneles explicativos que contribuyan al conocimiento por parte de la población de nuestra flora autóctona".

Las alegaciones de la PCM

En segundo término, la mayoría de las alegaciones registradas por la PCM se centran en reclamar mejoras en la definición y diseño del itinerario ciclista. En concreto, plantean que el proyecto dé lugar a una "verdadera plataforma única todo el vial" y que se ejecute "la totalidad del carril bici de una forma más integrada al carril para vehículos motorizados". "Siendo una vía con limitación a 20 o 30 km por hora, no es necesario un carril-bici tan protegido, proponemos hacer el separador discontinuo, más permeable, y de menor anchura, unos 60 cm, pudiendo dar mayor anchura al carril bici (pasar de 2,50 a 3,00 m). De esta forma el ciclista no se halla confinado en el recorrido. Este planteamiento ayudaría el calmado del tráfico de los vehículos motorizados", explican.

Además, apunta que "el carril bici en la intersección con la calle Portugal debe continuar recto en lugar de tener que trazar 4 curvas. El proyecto original supone una total pérdida de funcionalidad del carril bici, máxime si tenemos en cuenta que la longitud del total del carril bici a ejecutar son menos de 400 metros de longitud". 

Igualmente reclaman que se tenga en cuenta la conexión del carril bici en su extremo este con el carril bici de la Explanada,  con la ciclocalle de la calle Alemania y con el carril bici de la calle Portugal. Además, pide que se use aglomerado asfáltico como pavimento para el carril bici.

Igualmente, la PCM también reclama la "eliminación del quiosco proyectado en mitad del parque" porque, a su juicio, "supone una enorme barrera para la libre circulación de los peatones por el parque pues deja solo dos pequeños pasillos de un metro de anchura". Además, solicita que se integre "la intersección con Paseo Doctor Gadea en dicho paseo", entre otros puntos.