ALICANTE (EFE). La provincia de Alicante ha estado muy vinculada a la trayectoria de Diego Armando Maradona, fallecido este miércoles en Argentina, tanto a través del Hércules, club con el que mantuvo una excelente relación como jugador, como con el Elche, propiedad del que ha sido hasta el final su representante, Christian Bragarnik.
La vinculación de Maradona con Alicante comenzó en agosto 1981, cuando participó en un partido amistoso con Argentina ante el Hércules en el Rico Pérez, sede de los partidos de su selección.
Un año después, Villajoyosa acogió la concentración de Argentina durante el Mundial y el estadio Rico Pérez fue testigo de su primera exhibición mundialista y de sus primeros goles en una Copa del Mundo (4-1) ante Hungría.
Maradona también protagonizó noticias extradeportivas, ya que en un viaje a Alicante, en 1996, para visitar a un dietista argentino provocó varios incidentes en un conocido hotel de la ciudad, donde quedó atrapado en un ascensor y rompió varios muebles.
Durante esos días, Maradona visitó la ciudad e incluso jugó al tenis, entre un gran revuelo mediático, en las instalaciones del popular Club Atlético Montemar.
La última conexión de Maradona con la provincia llegó por medio de Bragarnik, propietario del Elche y representante del ex jugador y entrenador. Tras la llegada del empresario al club ilicitano se especuló con su posible fichaje como técnico, pero Bragarnik lo descartó de una curiosa manera.
El agente regaló varias camisetas dedicadas a los jugadores y les comentó “esto es lo más cerca que van a estar ustedes de Maradona”.
