alicantinismo / OPINIÓN

Maisonnave merece un congreso

18/01/2022 - 

Decía el filósofo alemán Goethe que cada generación tiene la obligación de (re)escribir la historia. Traer al presente episodios y personajes clave de nuestro pasado nos ayuda a saber de dónde venimos, a reconocer nuestras raíces y también a avanzar para construir un futuro mejor.

En nuestra ciudad de Alicante no nos faltan hombres y mujeres ilustres, a los que hemos de dar una nueva vida actual, haciendo del pasado futuro. Hoy quiero rescatar a un figura que opino debería estar más presente en nuestra urbe del Benacantil: se trata de Eleuterio Maissonave Cutayar, primer alcalde de la ciudad elegido por sufragio universal allá por 1869.

Soy un enamorado del XIX, no lo puedo ocultar. En este sentido quiero reivindicar especialmente la relevancia de la etapa conocida como el sexenio democrático (1868-74), que fue la época en la que Maisonnave brilló en todo su esplendor. Fueron momentos en los que Alicante experimentó una enorme transformación, caminando hacia el progreso.

Vamos a sobrevolarlos muy brevemente siguiendo los pasos de la imponente figura de Don Eleuterio. Qué fenómeno, qué hombre político. Fue alcalde ni más ni menos que con 29 años. La familia de Maisonnave, como nos indica su apellido, era de origen francés. Las élites alicantinas se han formado históricamente a partir de la fusión de una oligarquía terrateniente autóctona, que basada su poder en el control de las mejores tierras de la fértil huerta de Alicante, y de las clases liberales provenientes del extranjero, que dominaban el comercio de nuestro muy destacado puerto.

Maisonnave, por lo tanto, era hijo de una dinastía que fundamentaba su posición en el intercambio. Muchas veces pienso que se alegraría si supiera que la calle que tiene su nombre se asocia a las compras, a la vitalidad comercial, tan alicantina.

Nuestro protagonista se interesó muy pronto por la política y quiso representar a la clase burguesa a la que pertenecía, defendiendo también los intereses del pueblo. Maisonnave pensaba que las clases trabajadoras y las clases medias y altas que buscaban el progreso social y la modernidad económica eran aliadas naturales y tenían que actuar conjuntamente.

Representó Maisonnave a Alicante en el congreso de los diputados en numerosas ocasiones e incluso llegó a ser ministro de Estado y de Gobernación. Fue, sobre todo, un hombre de Castelar, presidente del gobierno que representaba el republicanismo más moderado e unitario. Maisonnave defendía el progreso económico y social pero siempre rechazó la deriva radical que llevó a España al caos durante la primera República (1873-74).

Muestra de este talante fue su conocido papel durante el ataque de los cantonalistas de Cartagena a Alicante en septiembre de 1873. Maisonnave lideró la resistencia alicantina secundado por un pueblo moderado, liberal y comercial, que deseaba el avance de los tiempos y la prosperidad pero no apoyaba revoluciones obreras exacerbadas.

Vayamos concluyendo. Es mucho lo que nos queda por saber sobre la vida de Maisonnave. A mi modo de ver no solo es importante comprender su figura para destacar y reivindicar a uno de los alicantinos más ilustres. Maisonnave es importante sobre todo porque nos ayuda a entender  la idiosincrasia de nuestro Alicante: una ciudad comercial, abierta, cosmopolita y amante del progreso que nuestro hombre político consiguió interpretar y representar eficazmente en la Terreta y en Madrid.

Por todo ello lanzo una propuesta: ¿Qué os parece amigos si organizamos para 2025 un congreso  sobre Maisonnave para conmemorar el 135 aniversario de su fallecimiento? Una figura de su altura merece que se dé un impulso a las investigaciones sobre compleja biografía y la ciudad de Alicante podrá, a través del espejo de Maisonnave, reflejarse y entenderse mejor a sí misma para ganar un futuro de progreso que sus ciudadanos merecemos.

Más Maisonnave, Adelante Alicante.

Antonio Adsuar es fundador del proyecto-blog www.alicantinismo.com