ALICANTE. Si H2O es la molécula del agua, podemos decir que M2A 2.0 es la fórmula renovada con la que el Museo de Aguas de Alicante (M2A) se reactiva este miércoles y vuelve a abrir sus puertas tras la pandemia, con ánimos renovados y nuevas tecnologías, más digitales e interactivas. La sala nació en 2009, en el 110 aniversario de la compañía que da servicios de abastecimiento y distribución de agua en los municipios de Alicante, Sant Vicent del Raspeig, Sant Joan d’Alacant, El Campello, Monforte del Cid y Petrer. En 2014 renovó sus contenidos. Ahora, en 2021, reabre con más fuerza tras actualizar sus espacios con nuevas medidas de seguridad por la crisis sanitaria y con elementos que facilitan el diálogo con el público evitando el contacto. Maquetas en gran formato con video mapping, audioguías a través de códigos QR o juegos para los más pequeños con un sistema de sensores leap motion que detecta los movimientos de la mano sin tocar el equipo.
Desde su nacimiento, M2A se ha esforzado por divulgar la historia del abastecimiento de agua en Alicante y los municipios donde presta servicio Aguas de Alicante, la empresa de este ámbito más antigua del mundo. Por tanto, muchos son los elementos históricos que componen el contenido de su oferta museística, pero, sobre todo, en lo que se ha afanado es en concienciar a la sociedad sobre el buen uso de un bien tan escaso en tierras alicantinas. Todo ello, enfocándose especialmente hacia la comunidad educativa, que significa el 70% de las 160.000 visitas que ha recibido en sus doce años de trayectoria. Es por eso que se han incorporado estos nuevos elementos que permiten seguir divulgando a través del entretenimiento.
"Queremos dar importancia a un bien escaso y también iluminar a los más pequeños para que sean luego ellos quienes nos enseñen, porque ellos son nuestros grandes maestros", afirma Javier Díez, director de Aguas de Alicante, durante la presentación a los medios de comunicación de esta nueva etapa del museo. A partir de este miércoles, 15 de septiembre, estos estudiantes y el resto de usuarios podrán recorrer el itinerario que ha permanecido casi dos años cerrado por la pandemia. "No queríamos correr ningún riesgo por este museo, tan interactivo y enfocado a los niños, podía ocasionar alguna incidencia", justifica.
El recorrido comiendo conociendo los diferentes asentamientos y culturas, la evolución de las técnicas y usos del agua, así como sus métodos de obtención y distribución del agua o la historia de la concesión para el abastecimiento del agua en la ciudad de Alicante. En sus expositores se muestran así restos de materiales que se utilizaban en la época como vasijas, jarros, etcétera. Después, en la siguiente fase, el público entra en la zona más interactiva. A través de juegos y nuevas tecnologías como el video mapping se pueden conocer los estados del agua, cómo llega el agua a nuestras casas e incluso el programa educativo Aqualogia, con su sistema de sensores leap motion. Otra de las novedades es un interactivo de realidad aumentada que permite el reconocimiento facial para poder responder a un juego de preguntas sobre nuestra huella sobre el planeta.
En la siguiente fase, Aguas de Alicante muestra los principales proyectos que ha realizado la compañía en los últimos años y cuáles son las acciones que está desarrollando para conseguir un desarrollo sostenible de su actividad en la ciudad. Destacan, entre otros, el proyecto City Sentinel e i-on Beach, grandes protagonistas en esta época de pandemia y cuya utilidad ha permitido adelantar actuaciones que mejoraran o al menos paliaran las oleadas de incidencia del coronavirus. De hecho, sobre el proyecto i-on Beach, se muestra una grabación timelapse motorizada en alta resolución que muestra el flujo de visitantes a la playa del Postiguet. Un sistema que ha permitido regular los aforos para deducir los contactos.
La maqueta de la estación depuradora de aguas residuales de Rincón de León, bajo el proyecto B-WaterSmart, ocupa un lugar preferente en este espacio. Un prototipo realizado con una técnica innovadora que imprime los edificios de la depuradora en 3D, siendo después pintados a mano por un maestro belenista. Así, se ha creado una reproducción a escala de dos metros y medio de largo por metro y medio de alto que reproduce fielmente la depuradora y permite entender su funcionamiento gracias a un vídeo explicativo.
La visita termina en el lugar más emblemático e histórico de todo el museo, que son los pozos de Garrigós, excavados en la roca en el siglo XIX para conformar un sistema de aljibes con capacidad para más de 800.000 litros. Las aguas de lluvia que corrían por el Monte Benacantil se recogían en estos grandes depósitos ubicados hoy en el casco antiguo de la ciudad. Su finalidad era almacenarla ahí para su distribución posterior, pero también evitar la devastación que provocaban las riadas. Se excavaron entre los años 1862 y 1863 y se recubrieron en la parte superior con ladrillos. Se piensa que el maestro de obras fue Antonio Garrigós y que su apellido pasó a denominar así las cisternas. Sin embargo, esta teoría no se ha podido corroborar. Lo que no quita relevancia a este espacio verdaderamente impactante en el que sentirse realmente inmerso dentro de un pozo con sonidos, luces y colores que convierten la visita en toda una experiencia.
Como novedad, una gran cascada de agua da la bienvenida los visitantes. Además, en el pozo tres, el más grande y situado en la parte más alta, se proyecta sobre la roca un vídeo que ayuda a la imaginación para visualizar así cómo bajaban a limpiar los pozos o cómo el agua del castillo era recogida desde tiempos inmemoriales. Una experiencia que además puede disfrutarse también de forma online gracias a la visita virtual en 360º y 3D, utilizando utilizado la tecnología matterport, que se muestra en la página web de Aguas de Alicante.
Javier Díez, director general de Aguas de Alicante.
