VALÈNCIA. Fue en el año 2019 cuando el Centre del Carme amaneció con un grafiti que cubrió casi al completo su claustro renacentista. La intervención, de casi 1.000 metros cuadrados, la firmaba el dúo de artistas PichiAvo, acompañados la TFK Crew, que ese año recalaban en el museo tras ser seleccionados como autores de la falla municipal. El proyecto se ha convertido, sin embargo, en uno de los mayores dolores de cabeza para su gerente, José Luis Pérez Pont. Tras una larga investigación, el juzgado de Instrucción número cinco de València lo condenaba a pagar una multa de 1.080 euros por un delito leve de daños imprudentes en el patrimonio, una sentencia contra la que cabe recurso, opción que explorará el gerente, tal y como avanzó la agencia Europa Press.
El juzgado considera probado que Pérez Pont debía saber que las pinturas empleadas en esta intervención artística no tenían la porosidad y permeabilidad necesaria para permitir evacuar las aguas retenidas por el muro, una intervención que, por tanto, habría sido perjudicial para la protección del inmueble histórico. La sentencia ha caído como un jarro de agua fría en las dependencias del Consorci de Museus, que estos días también ha tenido que asumir el tirón de orejas de Agencia Antifraude por la contratación con carácter de urgencia de una extrabajadora, a pesar de que la Agencia resuelve la “no existencia del carácter excepcional”.
La sentencia ha levantado una polvareda de críticas pero, también, de apoyo al gerente, quienes han alabado su gestión artística más allá de la investigación por daños al patrimonio. En el primer grupo se encuentran también los grupos de la oposición. Así, el portavoz de Cultura del Grupo Popular en Les Corts Valencianes, Luis Martínez, ha pedido la dimisión de Pérez Pont, quien criticó que el proyecto del grafiti siguiera adelante “ante la absoluta pasividad de la Conselleria, que tardó más de una semana en pedir un informe sobre si se habían producido daños". "Alguien debe asumir las responsabilidades", ha exigido Martínez. En el segundo grupo se incluye un buen número de artistas urbanos que han emitido un comunicado en apoyo al gerente del Centre del Carme.
El texto ha sido firmado por los propios Pichiavo, Vinz Feel Free, Escif, Dulk, Deih, Xelon, Barbiturikills, David de Limón, La Nena Wapa Wapa y Disneylexya, muchos de ellos artistas que han intervenido y expuesto en el Centre del Carme en los últimos años. “Los centros de arte deben ser autónomos y libres para albergar propuestas artísticas con lenguajes y narrativas diversas y plurales, y de ninguna manera pueden doblegarse ante intereses políticos o ideológicos”, reza el comunicado, en el que añaden: "Algunos de nosotros (además de PichiAvo) hemos intervenido en las paredes del claustro gótico, murales que aún se pueden ver hoy. Además, al comenzar la intervención denunciada en 2019, los artistas se encontraron con unos muros que presentaban problemas de conservación desde hace décadas [...] ¿Por qué no se ha denunciado este problema anteriormente y ha sido obviado por el denunciante?".
En el texto, los creadores firmantes apuntan que el conflicto no se debe a una problemática “de tipo patrimonial”, sino a la “voluntad de censurar ciertas formas de arte”. “Realmente nos encontramos aquí con un claro ejemplo de rechazo al arte bruto, “no bello”, incómodo. Si en vez de realizar esta intervención, PichiAvo hubiesen pintado uno de sus murales con figuras clásicas y letras de graffiti de colores, la denuncia nunca hubiese sucedido […] Creemos que estamos ante un caso alarmante de coartación de la libertad artística a manos de quienes pretenden imponer su puritanismo estético y cultural, los cuales además lo han utilizado como arma arrojadiza contra el director del CCCC en una clara artimaña política”, reza el texto, en el que han rechazado las peticiones de dimisión tras la condena.