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foro bbva y ap: ‘Digitalización de pymes y Kit Digital’ 

Los retos del kit digital: sumar a las pymes al tren de la innovación con la agilidad que permite su tamaño 

29/04/2022 - 

ELCHE. Al calor de los fondos europeos de reconstrucción, los Next Generation, que operan bajo la fórmula de consorcios, son varias las modalidades de ayudas que se están gestionando para que bajen a la economía real. Una de ellas es la del kit digital, con el que se va a financiar la implantación de soluciones digitales para que las pymes, micropymes y autónomos den un salto cualitativo a nivel de digitalización para hacerlas más competitivas a través de agencias digitalizadoras con un fondo de 3.000 millones de euros. Bajo esta premisa, este martes BBVA y Alicante Plaza organizaban el foro ‘Digitalización de pymes y Kit Digital’ en la sede de la patronal ilicitana Cedelco para abordar estas cuestiones con integrantes de la entidad bancaria, expertos del sector y representación empresarial para analizar las ventajas de este kit digital.

Precisamente la directora del Centro de Banca de Clientes de Elche en BBVA, Cristina García García, daba la bienvenida al foro incidiendo en la importancia de acompañar a la pequeña y mediana empresa en este proceso de cambio tras la irrupción de las nuevas tecnologías. “Queremos abordar este proceso, somos pioneros en nuestro sector y por eso nos habilita a ayudar en esta revolución digital”, señalaba, recordando que el fortalecimiento del ámbito digital “ya es una necesidad para las empresas para ser resistentes en el tiempo, más competitivas y sostenibles”. Al hilo de los fondos Next Generation, destacaba de ellos que se trata de una oportunidad sin precedentes para todas las compañías. “Por eso en el BBVA queremos ayudarles también con este kit digital, estamos preparados para informar acerca de las subvenciones a las que se pueden acoger, cómo hacer el trámite de forma ágil y así hacer a las empresas de Elche más sostenibles y competitivas”.

Por su parte, el flamante nuevo presidente de Cedelco, Salvador Pérez, ejerciendo de anfitrión, destacaba también la importancia de impulsar el desarrollo empresarial en el ámbito digital, ya que se antoja “fundamental” para mejorar las empresas. “La transformación va más allá de lo innovador, también supone nuevos modelos de negocio y procesos más competitivos”, esgrimía, destacando la labor que realizan en materia innovadora en el Círculo Empresarial. “El kit es necesario para España y Europa, nos hará más fuertes, sobre todo a las pymes, el grueso empresarial del país”. Entrando ya en materia en la mesa de debate, formada por Alberto Carretón, director de Pymes en la Territorial Este en BBVA; Marta Cunill, de Minsait Business Consulting – Financial Services; Carlos Leyva, CEO de Soluciona IT; y Maite Antón, presidenta de AEFA, se generó un nutrido debate acerca de las potencialidades de este programa, así como del impacto que puede tener en las pymes.

La importancia del cambio digital ante la fisonomía de la empresa alicantina

En una primera ronda, Carretón apuntaba que para la pyme es “crítica” esa transformación digital, sobre todo porque el 99% del tejido empresarial español está formado por compañías de menos de 55 trabajadores, y el 93% de menos de 100. “Nos cuesta competir y falta resiliencia, pero la pandemia ha acelerado mucho esos cambios”, mostraba poniendo de ejemplo las compras digitales que han cambiado muchos hábitos de empresa y consumidores durante la pandemia. “Es una oportunidad de crecimiento y es preciso aumentar esa resiliencia, porque vendrán más crisis”. Eso sí, no todas las compañías se encuentran en el mismo nivel, por lo que es preciso que el empresariado se prepare para estos cambios. “A pesar del boom de las apps y nuevas soluciones, solo el 8,3% utilizan estas tecnologías y solo un 11% el Big Data; esas son las diferencias entre gran empresa y pyme, y aún más con los servicios en la nube”. Por eso quiso hizo énfasis en los 3.000 millones de euros de dotación de este kit digital para llegar al objetivo estatal de que el 25% de las compañías se hayan cogido el tren del e-commerce.

Sobre este aterrizaje a la realidad, Antón destacaba que de las alrededor de 144.500 empresas de la provincia —el 92% familiares—, “el 55% no tiene asalariados, es decir, sobre unas 80.000, y más de 59.000 entre 1 y 9 trabajadores”. Es decir, que el 96% de las compañías es de menos de 10 trabajadores, pero este kit por ahora tan solo ha salido para firmas de 10 a 49 trabajadores, “por lo que el kit va dirigido en nuestra provincia a unas 4.000 empresas, el 3,3%”. Después de esta observación, señalando el hándicap del programa ante la realidad en Alicante, matizaba que no es lo mismo “digitalizarse, tener unas herramientas y utilizarlas, que pasar a la transformación digital, que es un cambio de mentalidad; cambiar no solo aquellos procesos digitalizables, sino llegar a pensar en un nuevo concepto de negocio”.

Leyva: "El kit digital tiene que ser un acicate para que suponga un cambio real. Se trata de gastar mejor, no más"

La presidenta de Aefa destacó que no es algo que parezca tan lejos y puso el ejemplo de alguna compañía ilicitana que gracias a las redes sociales durante el confinamiento ha pasado incluso a vender vestidos fuera de España. También añadía que es importante también cómo comunicar ese cambio de proyecto y concepto en el interno de la empresa. “Lo más difícil son las personas, las empresas son cada vez más horizontales”, apelando a que debe existir un líder que esté convencido del cambio digital, para que lo lidere ‘moralmente’ aunque no técnicamente, y sepa encontrar sus propios ‘apóstoles’ que le ayuden a impulsar una visión más moderna de puertas hacia dentro. “Hay que concienciar de que ese cambio va a ser bueno para todos, siempre hay resistencias al cambio; no es fácil ni sale a corto plazo o a la primera”.

Un proceso planificado que integre a toda la empresa

En el ámbito de las consultoras que tendrán que asesorar estos procesos de digitalización, desde Minsait, Marta Cunill explicaba que hace falta un plan de acción para ayudar al cliente en sus necesidades, para lo cual hay que estudiar antes qué activos tiene y en qué punto se encuentra su digitalización. Cunill definió la revolución digital en cinco grandes ámbitos: la creación de la tienda online para multiplicar el público objetivo, conseguir nuevos clientes con posicionamiento web con herramientas SEM o SEO para competir con los mejores del sector, fidelizar a los clientes propios y anticiparse a sus previsiones para evitar ‘fugas’ a la competencia identificando patrones y necesidades —“ser proactivo”, matizaba—, reducción del esfuerzo administrativo con sistemas cloud o chatbots para automatizar procesos que no suponen una ganancia directa y reducir costes, y por último, aumentar los capacidades digitales de la plantilla. “Con algunas cosas básicas se crece, pero luego hace falta un trabajo por detrás de mantenimiento, el conocimiento tiene que consolidarse internamente”.

Por parte de Soluciona IT, su CEO Carlos Leyva matizaba que la digitalización no es “una cosa, sino muchas, estamos en una cuarta revolución industrial pero no somos conscientes porque la estamos viviendo ahora, y es un cambio trascendental”. Leyva apuntaba que esta disrupción tecnológica permite que ya no exista el intermediario entre quien fabrica el producto y quien lo consume, que se va a ver afectado. “A muchas empresas les afectará la velocidad del cambio, hoy no hay el tiempo que había antes para reaccionar ante el cambio, te viene el tsunami y por eso la organización tiene que estar preparada”. Otro parámetro del cambio es la cantidad de transacciones: “Ahora ahorramos muchas operaciones y posibilitamos que la tecnología automatice cosas que están haciendo las personas”. 

Carretón: "la pandemia ha acelerado estos cambios, esta es una oportunidad de crecimiento y resiliencia, porque vendrán más crisis”

Para el CEO de Soluciona IT, es ahí donde puede estar la barrera de acceso porque puede haber resistencia al cambio y miedo a ser sustituidos por estas tecnologías. “Es lo que pasó en las plantas automotrices en los años 70s, pero hay que ser capaces de ver más allá, nosotros utilizamos tecnología como un medio para abordar estos cambios y ofrecer esta visión práctica”. Algo que valora como clave por la fisonomía de pyme y micropyme de la zona. “Están obviamente en desventaja con las grandes por infraestructura y en financiación, pero el uso inteligente de la tecnología no tiene un coste alto”. Vislumbra Leyva que las compañías que no tenían acceso a un determinado mercado, ahora pueden entrar, “y una pyme es más ágil y puede ejecutar estos cambios más rápido”. Eso sí, en una empresa cree que debe haber diferentes líderes en cada ámbito para impulsar estos cambios “desde el punto de vista de ejecución, la gestión del cambio, del proyecto en su conjunto… El gran problema de muchos cambios fallidos es poner una herramienta sin que la gente sepa usarla”. “Desde la gerencia se tiene que tener claro el cambio y que se transmita hacia abajo”.

El kit como un 'desconocido' que permite un primer paso digital 

Por este motivo, apuntaba el director de Pymes en la Territorial Este de BBVA, Alberto Carretón, que procuran estar muy cerca de sus clientes y organizan eventos para hablar con pymes y divulgar la necesidad de esa transformación digital. “Trabajamos con partners estratégicos para facilitar esa información a nuestros clientes y les damos a conocer las diferentes alternativas, más sencillas o complejas dependiendo de la pyme”. Asimismo, también acompañan a las empresas que quieran ser ‘agencias digitalizadoras’, las encargadas de ofrecer estos servicios. “Hace diez años que somos líderes en transformación digital en nuestro sector, tenemos que asumir esta misión y poner a disposición de todos estas novedades, como kits para financiar proyectos con otros productos”, destacó, porque pueden anticipar subvenciones o complementar la parte no subvencionable de este kit digital. “Se puede financiar la subvención y anticipar la parte no financiable, lo que se factoriza no solo es el bono digital, sino el 100% del proyecto que se va a impulsar. Es una de las soluciones que hemos sacado a raíz de la existencia de esta ayuda”. En caso de recibir el bono digital, especificaron, "deberemos declarar dicha subvención como ingreso percibido".

De hecho, Cunill indica que “el kit no es una subvención como otra en la que la burocracia es alta y las ayudas son para los de siempre”, explicando que este kit digital puede llegar a más del 40% de las pymes en España, “es un programa muy ambicioso, el que más”. Eso sí, destacó la necesidad de agilizar los trámites para que todas las empresas se animen a participar. Por eso desde Minsait explicaba que han creado un portal sobre ayudas públicas junto al BBVA para clientes y no clientes, en el que está la información sobre cualquier subvención relevante dirigida al territorio español. En ella se pueden filtrar las ayudas según el tipo de empresa, provincia y sector económico en el que ver los servicios y proveedores de digitalización y elegir cuál es el que puede interesar según necesidades: posicionamiento, la estrategia CRM para gestión de clientes, crear una web o hacerse un autodiagnóstico de digitalización...

Para la presidenta de Aefa, un problema de este kit es como en otros programas, la falta de información con el nivel de trámites. “Creo que hay mucho desconocimiento aunque las asociaciones damos esa información. La realidad de nuestro tejido empresarial es que hemos tenido el defecto de estar poco asociados”, aunque destacó la labor de que las entidades financieras acompañen a las empresas para que les den la opción de adelantar o completar el dinero de la ayuda. “Tampoco son cantidades importantes para que llegue a todos. Ganaremos todos si conseguimos que este proceso de transformación llegue a cuantos más mejor, este es un pequeño paso”, argüía Antón. Por eso cree que es importante asignar siempre desde la empresa una financiación anual a la digitalización. “Este puede ser un primer paso”.

Un programa con cargas fiscales, pero con una suma hasta ahora inédita 

Coincidía en esa sensación Leyva, añadiendo que ellos también perciben desconocimiento de este kit digital. “Tenemos el concepto de ayuda que luego no coincide con lo recibido al final, pero esto es diferente porque lo cobra el agente digitalizador”, y advertía de otros peligros como que las agencias digitalizadoras puedan “morir de éxito” por querer asumir más clientes de los que se puede. “Tengo que tener riñón si de repente tengo 15 o 20 empresas que me eligen como agente digitalizador”, y de ahí destacó la financiación bancaria. Eso sí, se mostró algo reticente en la cuantía de las ayudas, “no dan la necesaria para un cambio real”. Señaló como ejemplo que ellos hacen un diagnóstico para ver qué productos pueden ofrecer a los clientes, y que a algunas micropymes no pueden aplicar un proyecto de “mínima viabilidad a nivel digital”. Por eso entiende que se tendría que haber replanteado de otra forma; “en cualquier caso tiene que ser un acicate para que suponga un cambio real. Se trata de gastar mejor, no más”.

No obstante Marta Cunill apuntaba que otro de los problemas que tienen estas ayudas son las cargas fiscales si se piden, aunque para una vez que se ha aprobado este despliegue de subvenciones, “hay que aprovechar ese dinero gratis, están aplicando muchas empresas y se va a acabar pronto. Si tienes el plan digital, pide ayuda y después veremos cómo gastarlo”, explicaba a los asistentes a modo de consejo práctico. “Hay hasta 12.000 euros por empresa y se puede elegir a qué servicios se destina cada parte y qué agentes pueden hacerlo”. Al hilo sobre estos esfuerzos, decía también Maite Antón que las universidades tienen que hacer un mayor esfuerzo a este respecto, “les cuesta mucho cambiar los planes de estudios y hay una necesidad de puestos de ese talento digital, porque uno de los problemas mayores en las empresas es la demanda de perfiles técnicos”. Por último, sobre esta mano de obra, culminaba Carlos Leyva añadiendo que esta disrupción digital no la destruirá. “Lo más importante del cambio es que las personas al final toman relevancia en lo que no pueden hacer las máquinas. Lo que se pueda automatizar, se acabará automatizando, guste o no”. A su juicio, precisamente esa capacidad de innovación es de las personas que le den la vuelta a ciertos planteamientos. “Al final es un cambio social, abordar un cambio de digitalización no garantiza sobrevivir, pero no hacerlo supondrá fracasar. No hay opción”.

Para finalizar, cerró el acto el alcalde de Elche Carlos González, destacando que el foro era “muy oportuno porque la digitalización está ahí, al alcance de las manos con los fondos europeos”, señalaba el regidor, expresando que es fundamental concienciar a todos de la importancia para la digitalización de las pymes. Animó a los asistentes a dar ese paso ‘digitalizador’, “porque es una necesidad para que sobrevivan las empresas, para que sean más competitivas y logren nuevos clientes, en definitiva, una oportunidad para la que se han desplegado muchos recursos al alcance del tejido empresarial”.

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