ALICANTE. La ofensiva legal que ha iniciado Chocolates Lacasa S.A. contra la firma de moda y calzado Grupo Illice para impedir que siga utilizando la marca 'Conguitos' para su línea infantil, a pesar de los 27 años de existencia que la contemplan, se enfrenta a una larga trayectoria de coexistencia pacífica de marcas idénticas (en su nomenclatura, obviamente, no en el diseño gráfico) que operan en sectores distintos en manos de propietarios diferentes. Y, sorprendentemente, hay algunas tan conocidas como Nike, Puma o Trident.
De hecho, es más habitual de lo que parece que productos de textil y otros de alimentación, tal como sucede con los Conguitos, 'compartan' nombre sin mayores tensiones. Al operar en sectores distintos, no se producen interferencias entre sus marcas, que se han registrado en clases diferentes (la 25 para los productos textiles, como la ropa y calzado de Conguitos; la 29, 30, 31, 32 o 33, habitualmente, para los productos alimenticios como los Conguitos de chocolate). Así, el mercado español arroja un puñado de ejemplos de otros 'casos Conguitos' en los que no se ha registrado litigiosidad.
Por ejemplo, Nike (la marca de ropa deportiva) tiene registrada una marca clase 25 a nombre de Nike Innovate C.V. para operar en España, donde coexiste con otros dos Nike: la marca de clase 31 de Vicente Castelló S.A., que la utiliza para exportar naranjas y mandarinas desde Nules, o la marca de la misma clase de la firma Agrupación Sunamar S.L., dedicada a la comercialización de maquinaria agrícola. Sin abandonar el terreno de las multinacionales de ropa deportiva, aparece el ejemplo de Puma, calcado al de su competidora: la marca de clase 25 propiedad de PUMA S.E. para sus artículos deportivos coexiste con la marca Puma de clase 31, propiedad de Josefa Grau Pons, y fundada en la localidad valenciana de Tavernes de la Valldigna nada menos que en 1989, también para cítricos.
Otra marca sobradamente conocida en España, Gallo, da nombre tanto a los archiconocidos productos de pasta alimenticia como a una línea de calcetines, medias y ropa interior de una empresa italiana. Así, la marca de clase 25 Gallo corresponde a la empresa textil italiana Gallo S.p.A. (fundada en 1927), mientras que la marca de clase 30 es propiedad de nuestra Productos Alimenticios Gallo S.L. Un caso más complejo es el de la coexistencia de dos Champion: la marca de ropa y la franquicia de supermercados, puesto que la Champion propiedad de Carrefour S.A. se aplica a un amplio abanico de productos, incluso los textiles: tiene registrada la marca en las clases 1 a 45. Pero coexiste pacíficamente con la marca clases 18 y 25 en manos de Champions Products Eur. Ltd.
Las archiconocidas botas Camper tienen también un 'doble' en el sector alimenticio, aunque en este caso no destinado a consumidores humanos. La marca clase 25 propiedad de Camper S.L.A., que se utiliza para comercializar su calzado en la Unión Europea, coexiste con la marca clase 31 en manos de la firma agrícola Nanta S.A., que denomina así a sus piensos para gallinas. A los chicles Trident les sucede lo mismo: la marca clase 30 de Intercontinental Great Brands LLC, que comercializa la popular goma de mascar, convive sin problemas con la marca clase 25 de la empresa india Trident Group Ltd, que la utiliza para distribuir sus productos textiles en el ámbito de la Unión Europea.
Tampoco una archiconocida cerveza mejicana ha vivido tensión alguna en los tribunales con su homónimo alicantino por el hecho de compartir nombre. La Corona propiedad de Modelo Kit de MX, S. de RL. (marca de clase 32) se comercializa en los bares y establecimientos de alimentación, mientras La Corona en Villena S.L. vende bajo la misma denominación (marca de clase 25) sus diseños de moda en tiendas de media provincia y de Almansa.
Como ha venido contando Alicante Plaza, los Conguitos de chocolate han iniciado una ofensiva contra los zapatos Conguitos para que la firma de calzado y moda asentada en Elche Parque Empresarial deje de utilizar una de sus marcas más conocidas. El contencioso ha quedado reflejado en el registro de la EUIPO, donde consta que la marca de calzado y moda infantil Conguitos, propiedad de Mariano Esquitino Madrid ha sido denunciada por Chocolates Lacasa Internacional S.A.
La empresa propietaria de la marca del conocido snack de cacahuete y chocolate ha intentado hasta en cuatro ocasiones de forma infructuosa arrebatar la marca a Grupo Illice, que la viene empleando con normalidad desde que la registró en la Oficina Española de Patentes y Marcas a principios de 1990. Fuentes letradas consultadas por este diario auguran pocas opciones a esta última intentona, que arrancó en agosto con el enésimo contencioso instado por Lacasa contra Illice, porque en el caso de los snacks y los zapatos se aplica, como en los ejemplos recogidos más arriba en este artículo, el principio de especialidad (los productos que se venden bajo esas marcas no son competencia entre sí), y porque han transcurrido más de 27 años desde que Esquitino registró en la OEPM sus Conguitos, por lo que cualquier acción prescribió al transcurrir los cinco primeros años.