ALICANTE. Los nuevos propietarios del edificio Generali, situado en la confluencia entre la avenida de la Rambla y la calle Gerona, perfilan ya el futuro del inmueble, adquirido por plantas a la conocida aseguradora a finales de 2017, en una operación de la que no trascendieron cifras concretas.
Los nuevos dueños ya han iniciado las obras de reconversión de los inmuebles de varias de sus siete plantas, ahora en algunos casos completamente diáfanas, con el propósito de segmentarlos y comercializarlos como viviendas exclusivas, solo al alcance de bolsillos acomodados.
Se trata, por ejemplo, de las que se comercializan a través de una conocida inmobiliaria en la planta primera: cuatro viviendas de 100 metros cuadrados, con un un precio de venta que oscila entre los 335.000 y los 385.000 euros, según las fuentes consultadas.
Ese será el destino de las viviendas de casi todas las alturas superiores, después de que se haya descartado la posibilidad de reconvertirlas en apartamentos turísticos por plantas, como se había barajado en el momento de su compra. De hecho, algunos de los nuevos propietarios del edificio son empresarios del sector turístico en Benidorm que ya cuentan con alojamientos temporales en puntos como el Rincón de Loix.
La opción de replicar ese modelo en el edificio Generali quedó abortada a partir de las modificaciones de los planes especiales del Centro Tradicional y Casco Antiguo, aprobada el pasado agosto, ya que se introdujo la limitación de los alojamientos temporal solo a edificios completos, en bloque, en el perímetro de los dos barrios.
Esa regulación concreta para esos dos ámbitos quedaba a expensas de que se pudiese elaborar una nueva ordenanza o reglamentación municipal específica, en cuyo estudio se estaba recopilando las sugerencias de los sectores implicados. No obstante, su posible elaboración queda pendiente ahora hasta el próximo mandato, según admitieron fuentes del equipo de Gobierno, del PP.
Por lo pronto, los nuevos dueños del edificio Generali no contemplan que se vaya a levantar esa limitación, por lo que se han decantado por reorientar las viviendas al uso meramente residencial. La entreplanta, no obstante, está reservada para acoger oficinas de despachos profesionales, por ejemplo, al tener asignado un uso terciario- administrativo, según sus nuevos dueños. Hasta la venta del inmueble, esa planta, de 400 metros cuadrados, ya tenía ese destino y se repartía entre despachos de Generali y en oficinas de la agencia de noticias Efe.
También mantendrá su uso comercial original la planta baja. Como ya ha contado Alicante Plaza, en el local de las antiguas oficinas de la aseguradora se instalará una tienda de la marca de calzado Skechers. Su local se ha ampliado hasta el establecimiento que ocupaba una tienda 24 horas anexa. Mientras, en la parte del inmueble con fachada a la calle Gerona, persistirá la tienda de licores, Licorea, como arrendataria.