Juzgado de lo Mercantil 3, con sede en Elche, durante una visita de alumnos de Derecho. Foto: UMHALICANTE. Los jueces de lo Mercantil de Alicante adoptarán diversas medidas prácticas tras el estado de alarma para agilizar la tramitación de los concursos de acreedores que se consideren urgentes, y que como avanzó este jueves Alicante Plaza serán aquellos en los que la empresa se valore como viable (bien por llegar con un preacuerdo con los acreedores, bien por presentar en el primer momento un plan de viabilidad) y los de empresarios autónomos, figura de la que se espera una avalancha de solicitudes en los próximos meses.
En este sentido, dos de las medidas que se adoptarán para facilitar el trabajo de los tres juzgados de lo Mercantil de Alicante (el 1 y el 2, en Alicante, y el 3, en Elche) serán la suspensión de la celebración de vistas durante tres meses a partir del fin del confinamiento, para dedicar todos los recursos de los juzgados a tramitar las solicitudes, y también la creación de un formulario tipo para que las empresas soliciten el concurso de acreedores, con el fin de facilitar este trámite a las concursadas.
Así lo establece el protocolo acordado esta semana por los juzgados de lo Mercantil y el juez decano de Alicante, pendiente de aprobación definitiva por el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) para remitirlo a los colegios de abogados, economistas y titulados mercantiles. Esta guía de actuación, basada en las recomendaciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pretende facilitar la labor de los jugados la más que previsible avalancha de asuntos relacionados con la crisis del coronavirus, que se sumarán a los que quedaron pendientes el 14 de marzo, cuando se suspendió la actividad. El objetivo último es facilitar la supervivencia de cuantas empresas sea posible.
Otras cuestiones prácticas que aborda el protocolo se refieren a la reorganización de la oficina judicial. Así, por ejemplo, se propone contar con un juez de refuerzo para los juzgados 1 y 2 (cabe recordar que el juzgado 2 está vacante y ha sido asumido por el titular del 1), y que se transfieran a este juez todos los juicios declarativos que se señalen tras el estado de alarma, de forma que los dos jueces titulares se liberen solo para los concursos de acreedores (y, en el caso del 1, también los asuntos de marca comunitaria).
También se apuesta por coordinar la acción de los tres jueces con reuniones telemáticas semanales y contacto diario telefónico, prolongar la jornada de los funcionarios judiciales que tramiten concursos de acreedores, y recurrir a funcionarios interinos de bolsa con experiencia en Mercantil. En cuanto a los señalamientos que se mantengan tras el estado de alarma, se intentará celebrarlos de forma telemática, así como todos los trámites relacionados con los asuntos en marcha, para los que se primará la realización por escrito siempre que sea posible.
Como adelantó el jueves este periódico, este protocolo persigue poner orden en la temida avalancha, para priorizar los concursos de empresas (tanto previos al coronavirus como nuevos) en los que la concursada sea, a priori, viable. Esto es, se tramitarán antes los concursos de empresas que intenten sobrevivir que aquellas que pidan directamente la fase de liquidación (aunque con excepciones, por ejemplo si se presenta un plan de venta de la unidad productiva para mantener la actividad).
También se considerarán urgentes los concursos que impliquen ERTE o ERE para los trabajadores, con el fin de resolver cuanto antes su situación, y los que afecten a personas físicas o empresarios autónomos, para facilitar que los concursados puedan acceder a la segunda oportunidad de manera rápida. Fuentes judiciales consideran que los concursos de autónomos serán los más numerosos en un primer momento, por lo que se dedicará una parte importante de los recursos de los juzgados a dar respuestas a este tipo de procesos, que gozarán de absoluta prioridad.
