BENIDORM. El desconfinamiento no ha terminado de gustar al sector hotelero. Entre otras cuestiones, por la imposibilidad de transitar entre provincias, que hace inviable su rentabilidad porque no confían en que los alicantinos se hospeden a pocos kilómetros de casa. Así, el presidente de la patronal hotelera de la Comunitat Valenciana (Hosbec), Toni Mayor, augura que los hoteleros, a pesar de que lo tendrán ya permitido, no abrirán en Benidorm en todo el periodo de desconfinamiento.
"Estamos esperando a ver si rectifican un poco", señala el empresario a preguntas de este diario. Hay que tener en cuenta que de momento, las playas están cerradas en la ciudad de los rascacielos, a lo que se suma la imposibilidad de estar en las zonas comunes del establecimiento, es decir, toda una serie de restricciones que no lo hacen atractivo para los turistas. Por lo que Benidorm se quedará sin hoteles de momento.
Otra cosa será a partir de finales de junio o principios de julio, cuando se prevé que terminen las cuatro fases anunciadas por el gobierno de Pedro Sánchez, y se pueda tener un poco más de manga ancha. Entre otras cuestiones, con la apertura de los bufés y zonas comunes, tomando todas las medidas de seguridad e higiene, así como los viajes entre provincias.
En ese caso, Mayor estima que habrá entre un 40% y un 50% de los hoteles abiertos. El empresario también cree que podrá abrir algunos de sus establecimientos, siempre y cuando "acompañe un buen escenario", y aclara, todo dependerá de cómo se comporte la pandemia y las herramientas que se dispongan para luchar contra ella.
La apertura al 50% de su capacidad está ligada al comportamiento en sus pernoctaciones. La mitad de los turistas que llegan a Benidorm son extranjeros, por lo que la capacidad hotelera que pueda tener, se ajusta a esta nueva circunstancia: sin vuelos internacionales hasta dentro de unos meses.
Una de las cadenas que se ha adelantado a tomar medidas para su apertura es Magic Costa Blanca. Según explicó a este diario su vicepresidente, Javier García Cuenca, podrán reservar en sus alojamientos a partir de finales de junio. Así, prevén abrir menos de la mitad de sus hoteles, priorizando aquellos que de manera histórica tienen más tirón entre los turistas nacionales.
En cuanto a la estrategia que se plantean para atraer al turista nacional, de momento la bajada de precios u ofertas no está contemplada, aunque como todo, dependerá de las circunstancias y cómo se comporte la demanda. Una precaución que impera en el sector, y que como apunta el presidente de los hoteleros, todo es una incógnita y se irá desarrollando con el paso del tiempo.