Los hoteles de Alicante exigen facilidades en el uso del Castillo y reivindican una gestión turística

ALICANTE. Los establecimientos hoteleros de la ciudad de Alicante, agrupados en la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA), mueven ficha para tratar de potenciar las posibilidades del Castillo de Santa Bárbara como escenario para celebrar eventos, presentaciones, conferencias o reuniones profesionales que pudiesen requerir, incluso, de un servicio de hostelería permanente, por ejemplo. El colectivo ha venido manifestando a lo largo de varios meses las dificultades a las que enfrentan a la hora de solicitar la cesión de espacios del baluarte con ese fin, por lo que ya ha planteado formalmente una solicitud ante el Ayuntamiento de Alicante para que se modifique el modelo de gestión del baluarte, de modo que pueda ser aprovechado como un auténtico recurso turístico y no solo como elemento patrimonial y cultural, basado en las visitas de particulares o grupos. 

Fuentes consultadas precisaron que el planteamiento pasaría por ofrecer facilidades para que sus salas pudiesen tener ese uso turístico, siempre sujeto a condiciones en las que se garantizase su protección. En esta línea, incluso se propone que esa autorización esté ligada al establecimiento del pago de una entrada o precio público (al margen del alquiler que se requiere ahora) para sufragar gastos de conservación y mantenimiento, pero sin tener que superar el entramado de filtros burocráticos y la complejidad de las supervisiones técnicas que se reclaman en la actualidad desde la Concejalía de Cultura cuando se pretende disponer de esos espacios.

APHA ha llegado a plantear la posibilidad de que las competencias sobre el baluarte dejen de depender de Cultura para que puedan ser asumidas por Turismo

De hecho, según las mismas fuentes, en esos contactos mantenidos hasta ahora, APHA ha demandado que las competencias sobre el baluarte puedan ser transferidas al Patronato Municipal de Turismo en busca de esa perspectiva singularizada de la que se carece. O, en su defecto, que las competencias puedan quedar compartidas entre los dos departamentos: Turismo y Cultura.

Por lo pronto, el planteamiento debería someterse a estudio en el seno del equipo de Gobierno, el bipartito compuesto por PP y Cs, para que pudiese tener aceptación. Al parecer, podría ser una cuestión a debatir para que pudiesen abordarse cambios en la planificación municipal del próximo año, siempre que la evolución de la pandemia del coronavirus no obligase a acordar el cierre del castillo. 

Entre tanto, los hoteleros lamentan que se puedan estar desperdiciando posibilidades, con algunas de las decisiones adoptadas hasta ahora que, en opinión del colectivo, estarían lastrando la llegada de visitantes al que pasa por ser el principal punto de interés turístico de la ciudad, "un elemento único a promocionar, del que no se dispone en ningún otro municipio de la provincia".

Entre esas decisiones, por ejemplo, no se comprende que siga interrumpido el funcionamiento del ascensor en cumplimiento de los protocolos de prevención frente al covid-19, cuando podría autorizarse un sistema de uso con ocupaciones limitadas. Es decir, un régimen de utilización similar al que se permite en los ascensores de otros espacios de acceso público (sedes de administraciones, hoteles o supermercados) con un máximo de uno o dos usuarios en cada desplazamiento.