PARÍS (EP). Los judocas españoles Tristani Mosakhlishvili, en la categoría de -90 kg, y Ai Tsunoda, en la de -70 kg, han acariciado este miércoles sendos bronces en los Juegos Olímpico de París (Francia), tras caer derrotados en los combates por el tercer puesto ante el griego Theodoros Tselidis y la austriaca Michaela Polleres, respectivamente.
El judo español volvió a demostrar que está en la élite mundial, pero no sumó otra medalla a la lograda por Fran Garrigós el primer día. 'Tato' Mosakhlishvili y Tsunoda fueron los grandes protagonistas de esta nueva jornada en el tatami del Champ de Mars Arena, pues estuvieron en la lucha por las medallas hasta el último combate; pero igual que le ocurrió a Laura Martínez hace unos días, claudicaron buscando el bronce.
Tras una mañana brillante, Mosakhlishvili se metió en semifinales al imponerse al brasileño Rafael Macedo en cuartos gracias a un 'waza-ari'. Previamente, el español había vencido en los octavos de final al número cuatro del ranking mundial, el kirguís Erlan Sherov, y en su debut al tayiko Komronshokh Ustopiriyon.
Pero en semifinales, 'Tato' se vio las caras con el nº 1 del ranking mundial, el georgiano Lasha Bekauri. Ahí, un combate igualado, en el que Mosakhlishvili tuvo un comportamiento más defensivo, acabó cayendo del lado georgiano por tres 'shidos', mandando al español al duelo por el bronce ante el griego Tselidis.
A priori, Mosakhlishvili partía con ventaja ante un rival al que le había ganado la única vez que se habían visto las caras. Sin embargo, todo comenzó a torcerse pronto, ya que a los 40 segundos del combate el griego sumó un 'waza-ari' por 'seoi-nage'. Un contratiempo que no fue capaz de revertir el español, pese a sus desesperados intentos, y que supuso su derrota y que el bronce fuese para Tselidis.
Por su parte, Tsunoda comenzó bien el día accediendo a cuartos de final tras vencer en su debut a la eslovena Anka Pogacnik, gracias a un 'wasa-ari' a falta de un minuto para el final; fue un combate en el que Tsunoda fue superior a su rival desde el inicio. Luego, en segunda ronda esperaba la croata Barbara Matic, doble campeona del mundo y nº 1 del ranking.
Un duelo de cuartos que no superó Tsunoda pese a aguantar a la gran favorita al oro durante los cuatro minutos de tiempo reglamentario. Sin embargo, la española llegó al punto de oro con dos 'shidos' en su haber, y cuando ya se cumplían 5:10 de combate, un 'kumikata defensivo' supuso el tercer 'shido' y la eliminación para ella, mandándola a la repesca.
Tras la derrota ante Matic, la española volvió a la competición de la mejor manera, con victoria en su combate de repesca frente a la japonesa Saki Niizoe. Un duelo que se llevó tras tres 'shidos' recibidos por la nipona --dos de ellos por falta de combatividad--. Una victoria que devolvía a Tsunoda a la lucha por las medallas, en concreto la de bronce, que se jugaría con la austriaca Michaela Polleres.
Ese combate tuvo un final cruel para la deportista española, que vio cómo antes de llegar al ecuador del duelo, con 2:13 aún por agotar en el reloj, encajaba un 'ippon' por 'sumi-gaeshi' que la dejó sin ningún tipo de opción y daba el metal a su adversaria austriaca.
Además de la participación española, las competiciones de -70 kg y -90 kg coronaron a dos nuevos campeones olímpicos. En el caso femenino, Matic fue oro, la alemana Miriam Butkereit ganó la plata y el otro bronce fue para la belga Gabriella Willems.
Mientras tanto, en el peso masculino, el oro se lo colgó el georgiano Bekauri, la plata fue para el japonés Sanshiro Murao y el otro bronce que había en liza terminó en el cuallo del francés Maxime-Gael Ngayap Hambou, para deleite de las gradas locales.