Los empresarios de la Marina Alta se ofrecen al Consell para mejorar la llegada de los fondos europeos

DÉNIA. Acostumbrados a otras veladas, en las que el representante del Cercle d'Empresaris de la Marina Alta (Cedma), convertía la gala de entrega de los premios en una reivindicación monotemática, suspirando por el tren de la costa o la gratuidad de la autopista AP-7, o por la lluvia de millones que respondía el político de turno, esta vez, el presidente de Cedma, Benito Mestre, optó por un doble mensaje: criticar la presión fiscal que sufren los empresarios, con la tasa turística merodeando el ambiente, y, al mismo tiempo, ofrecer su colaboración a la Generalitat Valenciana para aprovechar mejor la llegada de los fondos de europeos y poder transformar la economía de la comarca.

El guante fue recogido por el conseller de Economía, Rafa Climent, encargado de cerrar el acto. Climent obvió la critica al tema fiscal, pero sí que brindó la colaboración de su conselleria y de todo el Gobierno valenciano en trabajar de manera conjunta para mejorar la economía de la Marina Alta y las infraestructuras que lo hacen posible, como la mejora de la gestión de los polígonos, la apuesta por la rebaja de la factura energética y las ayudas para la digitalización de las pymes. 

El cruce de mensajes quedó ahí, en buenas palabras. Cedma puso como ejemplo la labor que está haciendo para que, por ejemplo, el urbanismo de Dénia no acabe en sentencias millonarias; Climent desplegó la batería de medidas y ayudas que ofrece su departamento para capear el temporal. Si alguien esperaba anuncios, no los hubo; y si alguien esperaba inversiones, muy pocas, pues ahí está la carta de servicios de la Conselleria de Economía Sostenible para quien quiera acudir a ella. Climent recordó que su departamento es uno de los que mejor y más ejecuta las ayudas con el ánimo de incentivar la llegada de proyectos de la Marina Alta.

¿Faltó profundidad y determinación en el discurso de Mestre? ¿Faltó compromiso por parte de Climent con la comarca? Quizás, quedó todo en tablas. Había un motivo más importante que celebrar: que la gala de los premios de Cedma al fin se ha podido celebrar tras dos años de pandemia y de restricciones y que, por tanto, había que poner en valor la reunión, y el trabajo de los premiados. En este caso, la empresa Fresdental, el grupo José Jorro, Grupo Cervera (Els Magazinos) y la Cooperativa San Vicente Ferrer de Teulada.

¿Qué más dijo Mestre? En la primera parte de su discurso, puso en valor el papel de los empresarios y para ello tomó una frase del propio Ximo Puig: “La empresa es el único camino para la  prosperidad”. Pero a pesar de todo, añadió Mestre, "a veces nos sentimos como el enemigo a abatir". "Las últimas cifras no son malas, pero contemplamos con mucha preocupación  medidas que se han puesto sobre la mesa, y no es el momento. Y hablo de asuntos como  la tasa turística, la reforma fiscal, la reforma laboral, el alza de las cotizaciones", criticó el presidente de Cedma.

Mestre también mostró su preocupación por "las subidas enormes en los precios de la energía y de las materias primas". "Tenemos muchos frentes abiertos en nuestras empresas, y vienen amenazas externas,  como el conflicto que acaba de estallar en Europa del Este y del que no conocemos aún  el alcance de sus consecuencias, ni humanitarias ni económicas".

Tras esta retahíla de debes, el presidente de Cedma citó a los fondos de europeos como gran oportunidad, "de la que la Marina Alta también podría beneficiarse". "¿Habrá una partida para el tren de vía ancha que tanto  necesitamos? ¿Se adelantará en el Corredor Mediterráneo, al que nos podríamos  enganchar gracias al tren de vía ancha? ¿Se promocionarán los sectores productivos?  Por ejemplo creando suelo industrial que nos permita ser más competitivos", expuso Mestre, quien ofreció al Consell la experiencia de los empresarios para una eficiente gestión de los fondos de Bruselas. "Si la administración quiere nuestra ayuda, hoy, aquí mismo, se la ofrecemos. No van a encontrar a un solo empresario que no esté dispuesto a  arrimar el hombro y ayudarle", afirmó. Y como ejemplo citó las gestiones de Cedma con el futuro PGOU de Dénia  "no nos cueste millones a todos los ciudadanos".

Climent defendió el papel colaborativo de la Generalitat Valenciana y su apuesta por trabajar juntos con los empresarios, consolidar proyectos y crear estructura. También defendió el papel de los empresarios, a los que animó a creerse más su trabajo y poner en el mismo nivel o superior a un empresario alemán, como ejemplo que citó. Y sobre todo, aconsejó a los empresarios a tener un papel disruptivo ante las enésimas crisis que sufre la economía apostando por la digitalización, la transformación energética y la apuesta por un modelo productivo más sólido, que cree puestos de trabajo con carácter indefinido. "No hay que tener miedo a los cambios necesarios y hay que afrontarlos sin complejos", afirmó. Pero pese a defender la gestión de su departamento y los logros del Gobierno valenciano en materia de empleo, Climent apenas dio respuestas a las reivindicaciones de Cedma.Sí que defendió el papel de los empresarios y la colaboración con el Consell, pero ni una palabra de los fondos europeos y como mejorar la gestión.