SANTA POLA. La empresa concesionaria del puerto deportivo de Santa Pola Miramar, Global Mater SL, ha ejecutado una ampliación de capital de 573.948 euros de un resultante suscrito de 603.948 euros. Se trata de una empresa propiedad de los astilleros Astondoa; es la sociedad que se dedica a gestionar la concesión del puerto y de actividades como los amarres, actividades de manipulación y depósito de mercancías o servicios de mensajería. Es decir, de alquiler espacios en el puerto. No obstante, su objeto social también contempla la promoción inmobiliaria por cuenta propia y las actividades inmobiliarias por cuenta de terceros.
Con todo, esa inyección de capital no está ligada con una ampliación de la actividad. Más bien al contrario: la empresa factura muy poco —80.000 euros en 2018— y tiene pérdidas, por lo que todo apunta a una ampliación para compensar e igualar cuentas. Astondoa Pérez Promociones por otra parte, es accionista del puerto deportivo, el otro socio es Inversiones Futurblue, de Oscar Fernando Arranz, que tiene empresas de transporte —Transportes Arranz e Hijos—, además del ladrillo —Inversiones Futurblue— o el mármol —Granzon Inversiones—.
Por su parte, Íñigo Astondoa, consejero delegado de los astilleros, figura como administrador de Global Mater con Astondoa Pérez Promociones, que tiene un carácter patrimonial. Él mismo cuenta con todo tipo de acciones o ramificaciones en otras empresas, desde importantes restaurantes en la villa marinera hasta mantenimiento energético de edificios, pasando por el ladrillo o las clásicas tabarqueras que van hacia la isla de Tabarca. Asimismo, como apoderado en la mercantil también está Ángel Bustos, que tiene empresas de todo tipo (industria, hoteles, energías renovables...) por todo el territorio nacional.
Así pues, a pesar de la presencia que tienen en todo lo relacionado con la industria marítima así como en otros sectores, los accionistas de la empresa concesionaria del puerto deportivo han tenido que hacerle una inyección de liquidez para reducir el desfase monetario por las pérdidas de anteriores ejercicios. En cualquier caso, esta empresa, Global Mater, tiene un millón de euros de activo (sobre todo inmovilizado, es decir construcciones, locales, edificios...) y patrimonio neto negativo, lo que supone causa legal de disolución si no se reequilibra. De ahí esa presumible ampliación de capital.
