Actitud positiva de la Conselleria de Hacienda para evitar modificados de obra en la reforma del Palau de l'Almirall
Efectivamente, loable e imitable la actitud, dentro de los criterios de la buena gobernanza que deben regir en las Administraciones Públicas. No suele ser muy frecuente cumplir con los Pliegos de Condiciones, Ley entre las partes, según reiterada jurisprudencia.
Pero, sobre todo, llama la atención que en una zona donde la figura de los Modificados de Obra ha sido pródiga en utilizaciones espurias. Por eso salta a la vista que la Conselleria que dirige Vicent Soler se 'plante' ante un caso de esta naturaleza y anticipe una rescisión contractual de mutuo acuerdo, que en el fondo, probablemente convenga igualmente a la constructora.
Ojalá sirva de modelo ejemplarizante para la obra pública española, tan necesitada en ocasiones de que le insuflen ideas y sentimientos regeneracionistas.
Y es que resulta ciertamente incomprensible la patología histórica que invade nuestras licitaciones de obras importantes, al licitar ¿por hambruna?, con bajas rabiosas o temerarias, como la presente y otras muchas, con 17 empresas licitantes con bajas que llegaban hasta el 44%, acudiendo la adjudicataria con una baja del 32%, según Expansión.
También, según las 'malas lenguas', corre el rumor, en muchas ocasiones certero, que las "groseras y deficientes redacciones" de los proyectos propician para las constructoras el recurso con posterioridad a la figura del Modificado de Obra Anticipado ante el cliente, a fin de resarcirse de las cuantiosas bajas iniciales para resultar adjudicatario.
Este autor en forma de coautoría ha publicado sobre “las peculiaridades” al uso, aunque no sea el momento pertinente de publicitar. Lo que sí resulta claro es una cosa, a una empresa de rasgo económico medio-bajo le resultaría imposible concursar con este tipo de bajas, ya que supondría inexorablemente la quiebra de la misma.
Finalmente, podría resultar admisible que la evolución del contrato del Palacio del Temple, de hace años, entre los mismos protagonistas y con diferentes pericias ocurridas, haya aconsejado a ambos adoptar esta aparente mejor solución.
La Comunitat Valenciana, una de las escasas oficinas puestas en marcha. Según la oficina de supervisión, solo el 1,36% de las denuncias han sido notificadas a las autoridades judiciales, desconociéndose su resultado final
Ese posible y tentador objeto de deseo de la Unión Europea