Rodil pide a Ruz que aclare el contenido del documento y qué es lo que se haráELCHE. Aunque ahora el equipo de gobierno ha iniciado una ronda de contactos para elaborar su propio plan estratégico, este septiembre se ha aprobado la Agenda Urbana que se había venido trabajando previamente. Sin embargo, la misma, que viene de la legislatura anterior, contienen términos 'tabú' para Vox al referenciar la Agenda 2030, la eliminación de vehículos o el Cambio Climático, lo que Ruz afirmaba que se ha depurado en el documento, aunque PSOE y Compromís lo desmienten porque sí está. Finalmente, Vox se ha abstenido por esos términos y han aprobado el documento PP, PSOE y Compromís.
Aunque Pablo Ruz se ha centrado en el carácter estratégico para el futuro, así como en las reuniones que están haciendo ahora, quedando arquitectos y urbanistas, para sugerir que se hará un mix entre ambas cuestiones, poco han tardado en la oposición en intentar hacer ver las incoherencias. Desde Compromís, Esther Díez defiende que el documento aprobado, la agenda urbana, "valida nuestro modelo de ciudad", señalando que reconoce "los principales problemas que no salen en los pactos de este gobierno: transición verde, riesgos climáticos, movilidad sostenible, reducción del coche, brecha de género en el trabajo, vivienda, Pativel...". Y preguntaba a PP y Vox si se lo habían leído dado que habla del Pativel, la presión urbanística sobre el palmeral o la ONU y esa agenda 2030.
Macià muestra un cartel de Vox contra la agenda 2030
Esther Díez lee partes del documento que hablan de la agenda 2030Desde el PSOE Patricia Macià incidía que si votaban el documento sí serían "progresistas" —con sorna por esa categorización que se ha puesto Soler respecto a la gestión económica—. La concejal recordaba que el documento habla del PMUS, la "resiliencia climática" y otros, preguntando que qué se va a hacer ahora con el documento si hay un plan estratégico puesto en marcha por Ruz.
Una situación incómoda para Vox, rechazando la "agenda globalista", e incidiendo en que los colectivos no planteaban estas cuestiones. Pero sí pedía Aurora Rodil a Ruz aclarar qué se va a aprobar, y que ellos no iban a votar a favor de un documento del que después la oposición sacara rédito político por esos términos. Y confiaba en que lo que salga "será un proyecto que tendrá movilidad pero no sectaria, respetará el medio ambiente, y cuidará de todo sin sectarismos ni castigos al sector primario o industria".
Para solventar la papeleta, Ruz ha manifestado que se había depurado el documento, eliminando estos términos, sin embargo, la propia Díez o Maciá han leído varios pasajes del documento para mostrar lo contrario. Así para salvar la papeleta con sus socios, primero ha decidido atacar con los Edusi, aludiendo una vez más al dinero perdido, enfatizando en que el bipartito ha endurecido los requisitos para el padrón y "combatir los pisos patera fruto de su desidia", esgrimiendo que han tomado medidas para paliar medidas ideológicas. "Agenda y planificación sí pero no así", decía el alcalde.
Apuntaba que lo importante será el plan que salga adelante, "ya estamos trabajando para modificar el PMUS con un plan de movilidad que ofrezca movilidad sin restricciones", así como que no utilizarán "la ecología como arma arrojadiza, no somos la agenda 2030", finalizaba Ruz. Así, ha tenido que contar con PSOE y Compromís para aprobar el documento de la Agenda Urbana, no sin que antes la oposición haya intentado hacer mella en la incongruencia entre el documento y el relato del bipartito. Maciá señalaba al final que aunque Vox se abstuviera, había votado a favor del documento en la comisión de Urbanismo, e intentando buscar grietas: "Señora Rodil, Ruz le está engañando".
