Lío a la vista con la cesión del Rico Pérez

ALICANTE. El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri señalaba este jueves que desconoce cuándo se producirá la cesión del estadio José Rico Pérez a la ciudad por parte del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).

A preguntas de este medio, el primer edil dejaba también en manos del banco del Consell la decisión sobre si el Hércules, al que la Agencia Tributaria exige el pago inmediato de una deuda de 4,3 millones de euros, podrá o no arrendar la instalación.

Lo anterior se producía solo dos días después de que el director general del IVF, Manuel Illueca asegurara en los micrófonos de la Cadena SER que el organismo que dirige no solo aguarda la solicitud del consistorio alicantino para celebrar el convenio de cesión de uso del Rico Pérez, también que en en todo caso correspondería al Ayuntamiento decidir si el Hércules, todo y su deuda con Hacienda, puede contratar con él.

Cesión apalabrada pero que no se formaliza

La instalación es propiedad del IVF desde el pasado mes de marzo, cuando se confirmó que su puja de más de 3,7 millones de euros era la ganadora de la subasta de bienes y derechos de Aligestión Integral, dueña desde 2007 del Rico Pérez cuando se lo adquirió al Ayuntamiento de Alicante. 

A diferencia del 15,07% de las acciones del Hércules que también se adjudicó en la citada subasta, el banco del Consell apuesta por no poner a la venta el estadio hasta que, en palabras de su director general, "el fútbol se recupere en Alicante": el IVF cree que podrá obtener más dinero por su venta si el Hércules logra regresar al fútbol profesional. Y es que el Rico Pérez es el activo por medio del que el banco del Consell aspira a recuperar la mayor parte de la millonaria deuda contraída con él por la Fundación del Hércules (y Aligestión como su fiadora), a raíz del impago del préstamo de 18 millones de euros que el concedió la desaparecida Caja de Ahorros del Mediterráneo con el aval del banco público.

Pero mientras el Hércules remonta el vuelo (también) en lo deportivo, el IVF y Ayuntamiento de Alicante apalabraron hace meses la cesión del uso del estadio por cinco años a cambio de un canon anual de 200.000 euros lo que conllevaría ya un ingreso de un millón de euros para las arcas públicas; la intención declarada era que una vez cedido el uso al consistorio, este lo alquilase al Hércules que con la subasta del estadio habría visto como se cancelaba automáticamente el contrato de arrendamiento por 25 años suscrito en su día con Aligestión, de acuerdo con lo manifestado el pasado mes de diciembre a los accionistas del club blanquiazul por parte del administrador concursal de la citada mercantil.

Prohibición para contratar

Sin embargo, el citado pacto entre instituciones sigue sin formalizarse y en vista de las declaraciones de Illueca y Echávarri de esta semana, da la sensación de que tener la última palabra sobre el arrendamiento del Rico Pérez al Hércules se ha convertido en un tema espinoso. La explicación para lo anterior puede deberse a las deudas con la Hacienda Pública en situación irregular que mantiene el club blanquiazul, algo que le impediría arrendar el estadio, contratar con la Administración. 

Precario

A día de hoy el Hércules sigue haciendo uso del Rico Pérez sin que, de acuerdo con lo que sostiene el administrador concursal de Aligestión, exista un contrato de arrendamiento en vigor. Una situación que se identifica con lo que la Jurisprudencia define como 'precario'. 

Por el contrario, el director general del IVF asegura que sí existe un contrato, concretamente el suscrito por el Hércules en 2007 con Aligestión y en el que se habría subrogado el banco del Consell que, de hecho, ha solicitado al juez su rescisión. 

En el Hércules, por su parte, dicen no saber nada.