ALICANTE. Uno de los hoteles clásicos de Benidorm, el Les Dunes Comodoro, renacerá en febrero convertido en un hotel sostenible y eficiente energéticamente, tras verse sometido a una reforma integral que ha cambiado por completo sus 92 habitaciones y las zonas comunes, para adaptarse a los nuevos tiempos. El hotel, uno de los 'históricos' de la ciudad de los rascacielos y protagonista de la 'belle epoque' del turismo en los años sesenta, cerró en noviembre y volverá a abrir, si todo sale según lo previsto, el 1 de febrero.
Fuentes de la familia propietaria explican que se ha llevado a cabo una renovación total de las 92 habitaciones del establecimiento, repartidas en 23 plantas. El estilo del hotel era demasiado clásico para los tiempos actuales, y su nueva identidad será moderna, basada en los nuevos materiales y tendencias decorativas. Pero además, el Les Dunes Comodoro podrá presumir a partir de ahora de ser uno de los hoteles más sostenibles y eficientes del skyline benidormense.
En este sentido, la reforma del edificio se ha llevado a cabo siguiendo las recomendaciones del proyecto europeo ALDREN (Alliance for Deep Renovation in Buildings), un programa piloto que busca mejorar la eficiencia de los edificios y reducir su huella de carbono y con el que colaboran tanto la Administración autonómica y local como la propia patronal hotelera Hosbec. De esta forma, Les Dunes Comodoro contará con un sistema de aislamiento único en la Costa Blanca que mantiene la temperatura interna del inmueble, con cristaleras inteligentes que dejan pasar el calor en invierno e impiden que salga.
Asimismo, el hotel estará completamente conectado tecnológicamente, con la gestión digitalizada, fibra óptica y smart TV, entre otras tecnologías de vanguardia. Una apuesta de la familia propietaria del establecimiento por mantener a uno de los 'clásicos' de Benidorm a la vanguardia de la oferta hotelera de la ciudad.
Antes de esta reforma, la última gran intervención sobre Les Dunes Comodoro tuvo lugar en 1991, cuando se levantó la torre actual sobre el edificio original, que era de cinco plantas. El establecimiento abrió sus puertas en 1957, lo que lo convierte en uno de los decanos del sector. En los años sesenta, cuando Benidorm se promocionaba en toda Europa como la meca del turismo gracias al impulso de Pedro Zaragoza, el hotel alojó a los equipos de varios rodajes que se llevaron a cabo en España en aquella época, en los años dorados de las grandes superproducciones de Hollywood.
Entre otros, han estado alojados el director de cine John Farrow y su hija, Mia Farrow, y también grandes nombres nacionales como Pedro Lazaga y Pedro Masó. También se alojó en su día el rey emérito Juan Carlos I, antes de ser rey, e incluso un año TVE retransmitió desde este hotel las campanadas de Fin de Año, antes de establecer como escenario la Puerta del Sol.