Instalaciones de la empresa en Altea. BENIDORM. El que fuera uno de los principales de la proveedores de la hostelería de la Marina Baixa, Patatas Benidorm SL, se encuentra en concurso de acreedores. Recientemente, el juzgado de lo mercantil número cuatro de Alicante, ha nombrado Cristina Sempere Mas como administradora concursal, después de que el pasado julio el juez de lo mercantil suspendienra las facultades de administración de la mercantil, propiedad de los hermanos Andrés y Vicente López y con sede en Altea. Se trata de un concurso de acreedores necesario, instado por uno de los acreedores, en este caso la empresa valenciana PremiumFish SLU, con sede en Chirivella, dedicada a la distribución de mariscos y mariscos congelados.
A diferencia del concurso de acreedores voluntario, El concurso de acreedores necesario se declara por la solicitud de un acreedor que, siendo consciente de que su deudor tiene deudas con varios acreedores más, duda de su capacidad para hacer frente a las mismas y, por tanto, de su solvencia. Y eso es lo que recoge el auto del juez Juan Luis Fortea, de 23 de junio de 2023, que reconoce a PremiumFish como "como legitimado por su condición de acreedor de la mercantil, sosteniendo el sobreseimiento generalizado en el pago corriente de las obligaciones del deudor". Aunque las resoluciones judiciales de este concurso son de éste 2023, la petición de la empresa acreedora se formuló en julio de 2022. Según relata el auto, durante este periodo, el deudor -Patatas Benidorm- no ha comparecido ni se ha opuesto a la declaración dentro de plazo, por lo que se se da por allanado a la petición de declaración de concurso necesario y, por tanto, retiradas las facultades de administración. Ahora desde la aceptación del encargo por parte de la administradora concursal, ésta dispone de un plazo de dos meses para contactar con el resto de deudores y elaborar el pertinente informe. Y en caso de que se confirme el cese de la actividad -como parece- se podrá abrir el proceso de liquidación.
Patatas Benidorm era un proveedor muy conocido dentro de la Marina Baixa. Tiene una trayectoria de más de 30 años. en principio como suministrador de patata fresca, pero con el paso de los años, los hermanos López Martínez ampliaron el negocio incorporando los congelados entre sus productos, además de verduras, aceites y precocinados. Existen pocos datos sobre el funcionamiento de la empresa, pues las últimas cuentas depósitadas son de los ejercicios 2012 y 2013, con una facturación que oscilaba entre los 2,8 y los 3,2 millones de euros y con resultados todavía postivos.
En 2016, se produjeron dos hitos más. Por una parte, un cambio de objeto social, con la incorporación de la venta y distribución de productos alimenticios congelados de todo tipo, algo que ya venía realizando Papatas Benidorm de años atrás, y una ampliación de capital, de algo más de 100.000 euros, también en 2016. Hasta esa fecha, la mercantil tenía 16 empleados. De acuerdo con sus comunicaciones en redes sociales, la empresa ha mantenido su actividad hasta 2021 e incluso algunos meses más, hasta que PremiumFish instó al concurso, en julio de 2022.
