ALICANTE. Son la segunda marca de conservas de aceitunas de Alcoy, aunque en términos de imagen son prácticamente tan conocidas como la primera. Y ademas, llevan el nombre del río que nace en la ciudad de los puentes y desemboca en Gandía. Aunque lejos de las cifras que maneja La Española, la conservera Aceitunas el Serpis puede presumir también de sus magníficos resultados en el ejercicio 2016, tras aumentar sus ventas un 30% y rebasar los 37 millones de facturación.
Según las cuentas anuales de Cándido Miró S.A. (esa es la razón social de la firma, fundada hace casi 70 años por el empresario que le da nombre), aprobadas por la junta de accionistas y depositadas en el Registro Mercantil de Alicante, la empresa ubicada en el polígono de Batoi alcanzó el pasado ejercicio los 37.310.839 euros de facturación, un 30% más que en 2015 (28.150.615 euros). Un espectacular incremento del negocio que la ha llevado a recortar diferencias con La Española, aunque sigue facturando algo menos de la mitad que la aceitunera líder (82 millones el año pasado, tras crecer un 5%).
Eso sí, al contrario que su principal competidora, que entró en pérdidas el último ejercicio por el incremento en los costes de aprovisionamiento, Aceitunas el Serpis arroja un beneficio neto de 2,5 millones de euros, un 40% más que en 2015, cuando cerró el año con un resultado positivo de 1,4 millones de euros. Una estricta política de contención de gastos y la prudencia en las compras de materia prima son la explicación, tal como destacan sus administradores en el informe de gestión.
La dirección de Cándido Miró SA ha optado por destinar el beneficio íntegro a reservas voluntarias, excepto una pequeña cantidad (120.000 euros) que se destinará a reservas de capitalización. Así, este año no se han repartido dividendos entre los accionistas.
La firma aceitunera nació en el año 1950 en Alcoy, cuando la ciudad de los puentes 'inventó' las aceitunas rellenas (la influencia de la emigración andaluza, y concretamente de la provincia de Jaén, es innegable). Durante casi siete décadas la empresa creada por Cándido Miró y dirigida actualmente por Cristina Ferrándiz ha competido con La Española en el sector que ambas inventaron, el de las conservas de aceitunas de todo tipo. Hace cinco años, la firma abandonó sus antiguas instalaciones en el casco urbano (muy cerca del campo de fútbol de El Collao) para instalarse en la carretera de Banyeres, a la salida de Alcoy por el barrio de Batoi, donde ha seguido creciendo. En la actualidad emplea a un centenar de personas.