IBI. La vuelta a la normalidad tras la última fase de desconfinamiento ha traído cambios inevitables en muchos aspectos de la vida, que han cambiado a lo que era a comienzos de año. La industria es uno de esos campos que vive entre la incertidumbre de lo que pueda suceder en el futuro, entre la reducción de personal a través de ERTE -e incluso despidos en algunos casos- y la prudencia a lahora de retomar, poco a poco la normalidad. En muchos casos, entre ellos el de fabricantes de plástico y otras empresas totalmente diferentes asociadas a IBIAE, en la Foia de Castalla, el estreno de la 'nueva normalidad' ha venido aparejado a cambios y reivenciones en las firmas, en la forma de trabajar y en los productos y servicios que ofrecen.
Cabe recordar que, a finales de marzo, con el cierre casi total de la industria, la comarca fue de las que siguió adelante readaptando sus labores y enfocando su producción a, en su mayor parte, fabricar pantallas protectoras para el personal sanitario y las personas que estaban en primera línea de lucha contra la covid-19. La mayoría de la industrias de la comarca se pusieron de acuerdo para producir los protectores de pantalla y poder fabricar miles. Al mismo tiempo, la patronal comenzó una campaña de ofrecimiento del productos a los hospitales y centro de salud de la provincia de Alicante.
Ahora, después de pasado ese trance y con un efervescente retorno de actividad, algunas de esas empresas en la comarca industrial ya no son las mismas. Viven adaptadas a las nuevas necesidades de una sociedad que aún está amenazada por una pandemia que, aunque remite, persiste.
La firma PuntoGrafiko, en Ibi, se dedica a la impresión de todo tipo de soportes para particulares, empresas e instituciones. La adaptabilidad, aseguran ha sido una de sus señas de identidad, junto a la "meticulosidad y rapidez con las que trabajamos". Se trata de una joven empresa con experiencia de más de diez años en el sector de las Artes Gráficas. Con el coronavirus, han sumado nuevas líneas de producto que implantan y que tienen la intención de quedarse por algún tiempo. Así, la compañía elabora sistemas de división y protección para oficinas y comercios.
Estas mamparas son tanto de metacrilato como de cartón reciclable, así como vinilos para el control de las distancias en establecimientos y empresas. También tiene una línea de portamascarillas para proteger y transportar las mascarillas individuales. Además, colabora en la fabricación de una cabina de higienización rápida para personas y de producto. En su momento, también fue una de las empresas que colaboró en la fabricación de pantallas durante el confinamiento más duro.
Otra de las empresas de IBIAE, LCM Numen ha desarrollado una oferta de mobiliario adaptado para las necesidades de los comercios, centros de trabajo, oficinas o instituciones y colectividades, tanto para ofrecer información de normas de acceso de seguridad como para recoger y desechar los EPI utilizados. Los productos se pueden personalizar, siempre a partir de un pedido de fabricación mínima, y se sirve totalmente protegido para remanipulación. Así, se especializan en varios modelos de un tótem higiénico ecológico, bien en melamina o en material metálico, y también de islas higiénicas. Del mismo modo, ha incorporado a su catálogo papeleras de cubo con pedal y un novedoso envase para gel hidroalcohólico pensado para hostelería que no requiere dispensador externo.
No obstante, no solo de plástico y de mobiliario para oficinas vive la comarca. También existen otros servicios que, si bien quizá disten de la concepción de "esencial" que se vive en estos momentos, sí que es necesaria. La firma heladera Áncora ha incluido entre sus servicios el reparto de helados a las empresas de los polígonos. Acercar helados y granizados está entre las novedades de la compañía con una trayectoria y recorrido de 25 años. Esta línea de negocio es otra novedad con la cual hasta los comercios mas tradicionales se adaptan a una nueva sociedad. Desde esta empresa, con sede en la villa ibense y que tiene su producción en el polígono, se dieron cuenta de la demanda que había por parte de algunas firmas y ha querido satisfacerla abriendo un nuevo nicho de mercado para refrescar a la plantilla del resto de fábricas en la comarca.
Del total de empresas asociadas a IBIAE, más del 60% abrió durante el estado de alarma. Así lo explicaba el director de la Asociación de Empresarios de Ibi, Héctor Torrente, en el reciente foro de Alicante Plaza, La industria resiliente de la Foia y L'Alcoià-Comtat: fortalezas y debilidades durante la crisis del Covid-19. Ahora, con el retorno a la vida normal, las firmas hacen frente a la situación con un tejido formado por empresas industriales y pymes y con más diversificación industrial.