Las bajas pueden forzar a Machín a aparcar la estructura de tres centrales y dos carrileros

ALICANTE. El reverso de la clasificación del Elche para la tercera ronda de la Copa del Rey lo encarnaba Josan Ferrández, quien se veía obligado a retirarse por una lesión muscular en el arranque de la segunda mitad.

En el minuto 50, el extremo crevillentino dejaba su sitio sobre el el verde del Pedro Escartín a 'Tete' Morente por culpa de unas molestias en el muslo de la pierna izquierda cuyo origen y alcance se espera determinar por medio de las correspondientes pruebas radiológicas. Ahora bien, como Pablo Machín advertía tras el choque ante el Guadalajara, la posibilidad de que Josan cause baja las próximas semanas es muy alta: "Tenemos que ver las pruebas, pero no es una buena señal", decía el preparador soriano, responsable precisamente de que el futbolista hubiese abandonado el ostracismo, haya pasado del banquillo a ser un fijo en el once como carrilero derecho.

La presumible ausencia de Josan de cara a la cita del jueves 29 en el Wanda Metropolitano acentúa todavía más los problemas defensivos del equipo, la falta de efectivos en esa línea, toda vez que para ese choque Machín ya sabe que no puede contar con el central John Donald y los laterales Pol Lirola, quien se desenvuelve también por la derecha, 'Nico' Fernández y Lautaro Blanco (los tres primeros por lesión y el tercero por carecer de licencia).

"Todo va a las posiciones en las que tenemos más dificultades", lamentaba este martes Machín, quien todo apunta a que se verá obligado a aparcar temporalmente la estructura de tres centrales y dos carrileros profundos (un 1-5-3-2 dinámico, que muta a 1-3-5-2 o a1-3-4-2-1) en la que ha trabajado el equipo desde que el soriano se hizo cargo del mismo hace un mes.