Enrique Ortiz silba ‘Resistiré’. Aplausos en los balcones preferentes de las cloacas aborígenes. El seiscientos de la mujer del dueño de Alicante PP S.A. cruza la luna siguiendo a E. T., la bicicleta de abogados de postín y la traza mágica, oculta, del dinero astral. Luis Díaz Alperi termina la partida, recoge el botín y, minutos después, le vacían el maletero. Sonia Castedo atraviesa al galope descalza a pelo sobre su caballo blanco Terry el plano pintado de la ciudad oscura en la noche -todas las peluquerías, yunques y marisquerías clandestinas- y se pierde contra la luz de la Fiscalía. Luis Barcala decide -tras la contrata millonaria tumbada por Hacienda, entre el destierro forzoso y desaparición en la DarkNet, yate y esmorçaret alacantí- desaparecer. Paquita La Del Barrio se ajusta la faja, mira con desprecio a los presentes, se seca el sudor con pañuelo de nieve, se pega un trago de tequila, se santigua y, con parsimonia, se arranca con ‘Rata de dos patas’. El río desbordado por el que escapará definitivamente Ortiz baja turbio y está en la Vega Baja.
La “polla insaciable” también traicionará a Ripoll que estás entre los dos -o tres- cielos y ninguno verdadero. Aviso: se abre una línea para aludidos y herederos. La cúspide cómplice y sobrecogida de la prensa afín al movimiento, hoy mismo, nos imparte clases de ética profesional y honorabilidad pública. La doble moral, la decencia del silencio de los corderos. Fact-checking. Aquí vendría perfecto una obra barroca, pongamos David contra Goliat del asesino y famoso pintor inaugurador de la modernidad Michelangelo Merisi da Caravaggio. Lo reconozco, padre, yo también no he pecado. Esto del realismo sucio acabaría bien o mejor si recuperáramos la dignidad. Y, mas en concreto, el dinero. Los alicantinos del otro lado del camino sienten en este segundo unas incontenibles ganas de una ducha fría. No, no es malo. Pongamos a Lou Reed. Walk on The Wild Side. No, no gastemos mucha agua. En Torrent alguien dispara balines a una niña de 10 años asomada al balcón antes de los aplausos. Fernando Simón y Pedro Duque vuelven a dar, mientras tanto, una rueda de prensa a los nanos. Se apagan ya los secadores. Vuelve el silencio. ¡Qué gusto!
Aznar se ha tragado a Pablo Casado. Felipe González a sí mismo. Elena de Borbón se graba en zoom cantando al Dúo Dinámico. Juan Carlos I se remueve -apuestas contra quién- en su toril de lujo. Desayuno con Diamantes. El todo pijerío madrileño entrando por la derecha se me convierte al Elenismo. La reacción ha sido inmediata. La princesa Leonor y la infanta Sofía leerán ‘El Quijote’ en el Círculo de Bellas Artes el 23 de abril. Cada vez soy más fan de -que aparece ya como Audrey Hepburn cantando ‘Moon River’- Letizia Ortiz y…¿cómo se llama SM el Rey?.…ah, sí…Felipe VI. Juro por Sonoopy que, como Irene Montero, prefiero de Jefe de Estado a SM que a Ana Botella de presidenta de la República. O a Trump. Échale la culpa al extranjero, niega la ciencia y, mientras, haz negocios. Me dice Cecilio Nieto, presidente de los consumidores y filósofo -que me está ayudando con un robo a mano armada que me ha hecho Iberia- que hay que leer a Nozick para entender el trumpismo anti chino. Del agujero negro ruso de Vladímir Putin y Xi Jinping, líbranos señor.
El Sindicato del Crimen ataca de nuevo. Objetivo: cargarse al gobierno social-comunista de Pedro y Pablo. Poniendo muertos -con perdón- en el carro de heno de El Bosco. Mario Vaquerizo se ha convertido en un hombre. Estreñido. Tenemos una derecha que no nos la merecemos. Quiero escribir que la gente de orden, conservadora o liberal, también se siente avergonzada del espectáculo antisistema FAES de Cayetana Álvarez de Toledo&Díaz Ayuso. Pongamos que hablo de Santiago Abascal. Eso sí, el alcalde de la capital del Reino es lo más. Tanto que no es que reciba el apoyo de Rita Maestre de Más Madrid y que Ramoncín diga que es el “nuevo Tierno Galván” sino que hasta el reputado intelectual José Antonio Zarzalejos ha escrito un artículo titulado “Almeida, el Alcalde España”. Tómate algo. Interior fija las multas anticonfinamiento. Amaia Montero se derrumba. No le cuadran los números a Salvador Illa. La humanidad entera no sabe o no quiere numerarse. Quim Torra y Puigdemont están en otro sistema: ni el decimal, ni el binario ni el sexsagesimal. Científicos de Harvard anuncian que sin vacuna, la cuarentena durará hasta el 2022. Rosalía pincha a Los Chichos. Barack Obama apoya a Joe Biden. Bernie Sanders también. Mirando el planeta desde el polo norte y a la derecha tenemos a Portugal, Aquí, a la izquierda estamos nosotros la Comunitat. El País Valencià.
Ximo Puig está siendo una revelación. Ha adelgazado. Y ganado un enorme peso político. En España como un excelente gestor. El Botànic ha civilizado el territorio. Un bálsamo. Su gestión presidencialista -con la ayuda de los aviones de Chen Wu Keping- le viene bien a una desvaída Mónica Oltra, pendiente de los centros de mayores. El president ha decretado hoy día de luto y lanzado una ruta de futuro pactada con Isabel Bonig, el resto de las fuerzas políticas y agentes sociales. Ha abierto una línea de cooperación con Carlos Mazón. Eso sí, Adrián Ballester se ha lanzado contra el último mohicano, Gerard Fullana. Que tiene que regar amb la seua aixà su huerto del Bloc todos los días. Noches. Y fiestas de guardar. Alberto Fabra, Peridis y Antonio Balibrea han sobrevivido. Mayrén Beneyto, mito y belleza de la burguesía del cap i casal se graba a sí mismo a lo Lomana haciendo como si friega su mansión al son de las campanas del Micalet, que huelen a azahar y a fresas con nata. Las monjitas de la Santa Faz hacen cocas de acelgas. Se permite la caza de conejos, figues i tellines amb tomata. Xup, xup… La primavera.
En la guerra de guapos entre Toni Cantó y Mari Carmen Sánchez, un servidor se queda con ella. Es divina de la muerte. Guapísima y simpática. Xavi López, Natxo Bellido y, especialmente, Francesc Sanguino, están construyendo una oposición seria, propositiva y proactiva aprovechando la nada de C’s y, especialmente, de un PP inexistente. El Frente Sanguinista ataca por tierra, mar y aire. ¿No os habréis perdido el concierto ‘Live Aid Coronavirus. One World: Together at Home’, el festival organizado por Lady Gaga? Todavía estáis a tiempo. En este segundo…
Alguien brama en loquecido contra los los cielos en Luceros con mascararilla salvaslip: “Más Santa Faç y menos Santiago Grisolia”. Vivan las caenas.
Lluvia torrencial. La tierra huele a hierba recién nacida. Se proyecta en la cueva la imagen de mi nunca bien ponderado ni pagado Miquel González, que vestido de astronauta o buzo platónico dice cariñosamente a Inma De la Concepción ánim xiqueta, quin tronpellot t’ha tocat! En la misma secuencia me grita: ¿cuándo piensas entregar?. Despedido. Inma se sumerge en el pozo hondo y sale en Russafa, VLCA, tirando hacia Burjassot. El director me escribe un artículo insulso que empieza: “ Enrique Ortiz silba ‘Resistiré’…
Huele, sale de mi teclado, el aroma café recién hecho de usted, querido lector. Mañana es Sant Vicent. Que hablaba en todos los idiomas. Especialmente el de las mujeres de siglo 21.