VALÈNCIA (EFE/Cora Serrano B.). El problema de la falta mano de obra se está extendiendo a muchos sectores de la economía española, es el caso de la construcción y la ingeniería, que precisa cientos de miles de puestos trabajo en los próximos años dado el poco atractivo que despierta entre los jóvenes y la falta de relevo generacional.
De acuerdo con el Observatorio de la Ingeniería de España son necesarios 200.000 nuevos ingenieros en la próxima década, mientras que según los cálculos de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) hacen falta 700.000 trabajadores en los próximos ejercicios para poder ejecutar los fondos europeos.
Sin embargo, 8 de cada 10 empresas tiene dificultades para encontrar a los profesionales que necesitan, un desajuste que se mantiene en máximos históricos, según ManpowerGroup.
Las empresas de ingeniería deben explicar más y mejor lo que hacen a la sociedad, el valor de su actividad; tienen que acercarse a los jóvenes fomentando nuevas vocaciones; potenciar la colaboración con las universidades y actualizar la formación de los estudiantes; favorecer la inserción laboral y utilizar la innovación como vía de atracción de talento joven, propone el presidente de la patronal de ingeniería Tecniberia, Joan Franco.
Y es que, reconoce que cada vez son menos los estudiantes de ingeniería, lo que explica que en estos momentos haya una fuerte carencia de profesionales, un déficit que irá en aumento y que se debe remediar.
"Tenemos que ofrecer buenos proyectos y debemos pagarlos bien", subraya el presidente de Tecniberia, que recientemente se ha unido a la Real Academia de Ingeniería para fomentar las vocaciones de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas y dar mayor visibilidad a la mujer en la ingeniería.
Desde Seopan, la patronal que agrupa a grandes constructoras y concesionarias, su presidente, Julián Núñez, cree que aunque la formación actual es de las más prestigiosas, no está adecuada a la realidad que tenemos y a los desafíos futuros que se presentan en materia de infraestructuras.
A este respecto, entiende que hay que hay que tomar decisiones urgentes e importantes para hacer más atractiva la profesión, modernizar la regulación y dar más voz a los ingenieros.
La presidente de la Asociación Nacional de Constructores Independientes (ANCI), Concha Santos, cree que esta falta de vocación hacia este tipo de carreras se ha visto condicionada por la pasada crisis económica, en la que muchos jóvenes vieron que estas empresas ya no tenían trabajo, que había mucho paro o que había que irse fuera de España para encontrar una oportunidad laboral.
Por ello, ha insistido en que es fundamental mantener en el tiempo y al margen de ciclos políticos y económicos una inversión estable y suficiente.
El presidente de la patronal CNC, Pedro Fernández Alén, se muestra tajante: "la construcción ya no es carretera y ladrillos, es otra cosa", así lo ha señalado recientemente tras pedir ayuda al Ejecutivo para conseguir que el sector de la construcción consiga atraer demandantes de empleo.
A este respecto, ha insistido en que hay un problema "especialmente grave" de falta de mano de obra cualificada y joven y de relevo generacional.
Los menores de 30 años en el sector representan el 9,6 % mientras que en 2008 superaban el 25 %, y los mayores de 55 años ahora suponen el 21 %, pese a que en 2008 no llegaba al 10 %. Asimismo, solo el 11 % de los trabajadores son actualmente mujeres.
Por ello, ha pedido al Gobierno un "plan de choque" para formar al año a unos 200.000 jóvenes desempleados en la Fundación Laboral de la Construcción y poder ejecutar antes de 2026 los fondos europeos.
Y es que, calculan que para sacar adelante, por ejemplo, las 183.000 viviendas que ha prometido el Gobierno, serían necesarios 900.000 trabajadores más.
Además, desde las empresas privadas también están alertando de esta falta de personal (Iberdrola o Aedas son un ejemplo).
Según datos del Banco de España, actualmente el 39 % de las empresas perciben problemas para encontrar mano de obra y, de acuerdo con su encuesta sobre la Actividad Empresarial a cierre de 2022, ya el 49 % de las empresas de construcción prevén que esta dificultad para contratar nuevos talentos tenga un impacto negativo en su actividad.