ELCHE. Una vez más, la Universidad Miguel Hernández (UMH) está preparando proyectos relacionados con la innovación a través de los fondos Feder europeos. Uno de los que se van a desarrollar ahora es la construcción de un laboratorio para ayuda a la discapacidad, que contará con realidad virtual y robots. El proyecto tiene como objetivo cuantificar la funcionalidad de estas ayudas para actividades de la vida diaria. Además, debe permitir simular diferentes tipos de patologías visuales y estudiar sus repercusiones en el comportamiento utilizando sistemas de monitorización avanzada. El coste del equipamiento está en torno a los 300.000 euros.
El equipamiento se utilizará en el contexto del Proyecto PROMETEO/2019/119 cuyo principal objetivo es el desarrollo de una neuroprótesis visual basada en microelectrodos corticales, que pueda ayudar a personas ciegas o con baja visión residual a mejorar su movilidad e incluso de una forma más ambiciosa a percibir el entorno que les rodea y orientarse en él, y en otros proyectos nacionales e internacionales relacionados con el daño cerebral y la rehabilitación neurológica.
El equipamiento servirá para complementar y extender el trabajo que la UMH está haciendo en diversos proyectos relacionados con el desarrollo de ayudas para la rehabilitación visual, tanto nacionales como internacionales (H2020 y otros programas). El uso que pretende darse al equipamiento solicitado está alineado con las prioridades de la Comisión Europea, especialmente con la mejora de la calidad de vida, la promoción de la autonomía personal y el desarrollo de una sanidad más eficiente.
El proyecto tiene tres ejes. El primero de ellos es la recreación de entorno urbano con obstáculos móviles, simulación de sonidos y condiciones de exterior, sistema integrado de monitorización de usuarios y unidad avanzada de control para la monitorización continua de los usuarios en tiempo real. En él se incluirán obstáculos físicos movibles a demanda de los investigadores, con los que podrían colisionar los sujetos. El objetivo es que pueda ser lo más real posible, por ello también se tiene que incluir la simulación de sonidos y condiciones de exterior.
En el segundo también se generarán recreaciones, pero esta vez de entornos domésticos o laborales, de cocina, aseo y espacio de trabajo con dispositivos domóticos integrados y de nuevo sistema de monitorización de usuarios. Su objetivo es simular situaciones de la vida diaria y realizar estudios en entornos físicos habituales y conocidos. De nuevo con la monitorización para ver reacciones y contextos diversos.
Por último, en este laboratorio se utilizará también un robot con base móvil colaborativo para asistencia en tareas domésticas de personas con diferentes discapacidades. Con posibilidad de adaptarse a diferentes tareas que podrán ser desarrolladas de forma independiente o conjuntamente con el usuario.
El equipo debe estar instalado según la convocatoria europea antes del 31 de diciembre de este año, tanto los equipos informáticos precisados, tanto el robot móvil, como la alfombra de movimiento infinito a través de la que simular esa realidad virtual. El proyecto ha sido financiado en la convocatoria para el ejercicio 2020 de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, de Subvenciones para financiar infraestructuras y equipamiento de I+D+i para el periodo 2020-2021.
