ORIHUELA. La sociedad municipal Uryula Histórica se hará cargo de la escuela infantil de La Murada (pedanía de Orihuela) mientras que paralelamente se tramita por vía ordinaria la licitación para la adjudicación, un proceso que requiere meses, según confirma para este diario el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana. No obstante no se aventura a fijar una fecha para la reapertura, que puede ser una semana o algo más.
Desde el lunes, la escuela está cerrada quedando fuera del centro 46 niños y niñas y siete trabajadoras. El jueves, el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Elche ordenaba en un auto como medida "cautelarísima" adoptar las medidas que sean precisas para reabrir la Escuela de Educación Infantil de manera inmediata.
El primer edil, que ha tomado las riendas para encontrar una solución asegura que las medidas que se están tomando "no son en base al auto del juez, sino que desde hace unos días estamos buscando una solución al problema que se ha generado".
El lunes se reunió con las madres y trabajadoras del centro. Tras estudiar y analizar todas las opciones con los técnicos, asesoría jurídica, intervención, secretaría y con todas las partes administrativas del ayuntamiento el primer edil tomó se decantó por la mejor opción. "En base a eso empecé a encargar a cada área que se dieran los pasos oportunos para que Uryula resuelva esta cuestións" explicaba Bascuñana. Uyrula Histórica es la misma entidad que en septiembre de 2017 se hizo con la gestión del Centro Municipal de Atención.
Para avanzar en el proceso, ayer se convocó una Junta de Gobierno Local por vía de urgencia y extraordinaria con el objetivo de cambiar y aprobar la composición del consejo de administración de Uryula Histórica para actualizarlo y "convocarlo para el lunes si no hay ningún contratiempo y ampliar el objeto social de la sociedad para que pueda dar cobertura a esta encomienda y dar todos los pasos" añadía el alcalde.
En cuanto a la situación de las trabajadoras, la situación también es compleja y delicada. Se dieron de baja de forma voluntaria de la empresa que terminaba el contrato el 31 de enero para que la nueva empresa las acogiera asegurándoles desde la concejalía de Educación la continuidad, pero con el cese de la actividad han quedado desamparadas. "Se va a tener en cuenta a las trabajadoras y vamos a hacer todo lo posible por regularizar su situación" manifestaba Bascuñana.
El 3 de febrero, en el último momento, la concejalía de Educación anunciaba un acuerdo alcanzado con la empresa que gestiona la escuela infantil de Orihuela Costa, al finalizar el contrato tres días antes (viernes 31) con la anterior empresa y no haber tramitado ninguna alternativa para que la escuela no cerrase. En ese momento, este medio preguntaba al concejal de Educación, Ramón López (Ciudadanos), por la figura en la que se había establecido dicha relación contractual pero sin recibir una respuesta clara. La semana pasada, confirmaba a Alicante Plaza que no existía un contrato formal entre la empresa y el ayuntamiento, amparándose en el carácter de interés general que requería este escenario. Dada la situación, y tres semanas después de retomar la escuela, decidieron cesar la actividad del centro.
El escenario de verse con la escuela cerrada dista de la información de la que disponía la concejalía de Educación. En enero de 2019, la concejalía, en manos del Partido Popular, emitía un informe sobre la empresa de resultado no positivo, instando a iniciar el proceso de licitación de un nuevo contrato. El acuerdo de gobierno de PP y Ciudadanos lleva a la concejalía de Educación a la formación naranja el 1 de agosto. El 2 de diciembre, la empresa Lysmon, quien gestionaba la escuela desde 2017, comunicó por vía escrita a la concejalía que desistía en la opción de prórroga prevista a partir del 31 de enero. El 20 de diciembre, según informa el PSOE y Cambiemos Orihuela tras revisar el expediente, los servicios municipales de la propia concejalía emitían un informe donde señalaba que dado que la empresa estaba llevando a cabo el acuerdo contractual "de forma defectuosa" se hace compatible y ampara el cese del contrato. Ambas formaciones también han tenido constancia de que los servicios municipales de contratación recordaron al concejal el 16 de enero que el contrato se extinguía en 15 días. No fue hasta tres días antes del fin del contrato, cuando la concejalía de Educación insta de manera urgente a la empresa que le comunique en el plazo de 48 horas si se acoge a la prórroga o no. Ésta le respondió al día siguiente remitiéndose a la decisión que le trasladó en diciembre, la de no acogerse a la prórroga.