ALICANTE. Lo mismo que le sucedió al Intercity. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha informado negativamente este jueves sobre la posibilidad de que el estadio Antonio Solana pueda acoger el choque de la primera ronda de la Copa del Rey que ha de enfrentar al Alicante y al Real Betis, por lo que el club celeste se ve obligado a poner en marcha el 'plan B': buscar un emplazamiento alternativo (a menos de una semana para la disputa del choque).
El estadio Guillermo Amor de Benidorm, es la primera opción, pero no la única. El Alicante puntualiza que busca "una alternativa en la provincia", después de que la opción del Benito Villamarín (la casa de su rival) fuera también echada por tierra por la RFEF y ni Ayuntamiento de Alicante ni Generalitat Valenciana hayan movido un dedo para que el choque pueda tener el estadio Rico Pérez como escenario (el que la televisión desea).
Al club celeste le ha ocurrido lo mismo que al Intercity, su hermano mayor (el Alicante es club convenido de este en la campaña 2021/22 y será directamente su filial en las 2022/23 y 2023/24) y que en 2019 vio como los técnicos federativos le decían en el transcurso de la inspección del Poliesportiu de Sant Joan que podrían jugar contar el Athletic Club en él y luego los hombres de negro se encontraron con que desde Las Rozas se informaba negativamente, teniendo que trasladar el choque al Martínez Valero de Elche (entonces en el Rico Pérez había también un partido de Copa, del Hércules con el Recreativo, cosa que ahora no sucede).
