El Ayuntamiento de Elche estima que en dos o tres semanas se podrán iniciar las catas que determinarán la viabilidad del proyecto, pero primero hay que trasladar a los placeros que todavía permanecen en la planta baja
ELCHE. En el Mercado Central de Elche se están dando los últimos retoques a los mostradores que se van a habilitar en la primera planta del edificio con el fin de reubicar en esta zona a los seis placeros que se encuentran en la planta baja del mercado.
El objetivo de esta actuación es que los placeros de la planta baja se instalen en la de arriba, coexistiendo con los otros tres placeros que resisten en la planta superior, para que el nivel de la calle quede libre y puedan realizarse las catas arqueológicas. Mientras tanto, los placeros que en su día rechazaron trasladarse al edificio provisional podrán continuar con su actividad comercial en la planta superior.
El concejal de Mercados, Carlos Sánchez, ha señalado que el traslado de los placeros a la planta superior es "inminente". Una vez que se produzca la reubicación, la Junta de Gobierno Local tendrá que autorizar a Aparcisa, la concesionaria del proyecto, a que pueda entrar al mercado y empezar a desmontar los puestos que hay en la planta inferior con el fin de que en un plazo de dos o tres semanas se inicien las excavaciones.
Sánchez ha dicho que las catas arqueológicas las realizará Aparcisa pero estarán visadas por Conselleria, que "ejercerá un control exhaustivo y velará para que todas las actuaciones cumplan con la normativa de patrimonio". Las catas no se harán por sectores ni estarán localizadas sino que se actuará en toda la superficie de la planta baja del mercado.
El plazo estimado para llevar a cabo estas excavaciones es de unos cinco meses y el resultado de las mismas determinarán si el proyecto del nuevo edificio del Mercado Central puede seguir adelante o no. En este sentido, el concejal de Mercados ha asegurado que estas excavaciones "son la llave" para el futuro del mercado. "Queremos saber si el proyecto sigue adelante o no y dependiendo de lo que ocurra con esas excavaciones y lo que se encuentre o no, se decidirá lo que pase con el proyecto".
La concesión del nuevo edificio del Mercado Central se adjudicó durante la anterior legislatura del PP con el rechazo del resto de formaciones políticas. Se instaló un mercado provisional donde se trasladaron la mayoría de los placeros frente a una decena de comerciantes que decidieron resistir y continuar con su actividad en el Mercado Central.
El proyecto ha permanecido paralizado durante este tiempo pero lo que sí se han movido son algunas posturas políticas como en el Gobierno local que finalmente ha asumido el proyecto "por responsabilidad para no causar un perjuicio patrimonial a los ciudadanos", tal y como señaló el alcalde de Elche, Carlos González, durante el debate sobre el estado de la ciudad. En ese debate, González señaló que el "proyecto nació mal, sin escuchar a nadie y que no lo comparten".
Por su parte, sus socios de Gobierno, Compromís per Elx, se han desmarcado del proyecto al no estar de acuerdo con la idea del mercado pretendida en su día por los populares.