ELCHE. En mayo de 2018 el conseller de Cultura Vicent Marzà visitaba uno de los huertos de palmeras más emblemáticos de la ciudad, el Hort del Gat, donde se ubicaba la Estación Phoenix hasta su cierre en 2012. El motivo, la remodelación del inmueble de titularidad municipal tras la cesión de Antonio Pascual a principios de los 80, para convertirlo en la sede de diferentes entes festeros y lugar para eventos culturales. Sin embargo, tras la comitiva que dio a conocer el proyecto, poco más se sabe del proyecto año y medio después, salvo el anuncio de la inversión de un millón de euros.
En ese sentido, la actuación, diseñada por el arquitecto municipal Julio Sagasta, consiste en la redistribución interior parcial de la planta baja y total de la planta primera, para adaptar el edificio a un uso administrativo y cultural con salón de actos, sala de reunión y exposiciones. En la planta sótano se actúa para instalación de ascensor, refuerzo de pilares, vigas y viguetas. También está previsto actuar sobre la parcela inmediata a la edificación, con trabajos consistentes en movimiento de tierras, compactación, jardinería y pavimentación de accesos y recorridos.
Sin embargo, según ha podido saber este medio, la documentación técnica lleva remitida al menos desde abril de este año para que empiece la tramitación de la licitación de las obras. Una situación que en septiembre seguía igual. De hecho, no aparece en el perfil del contratante de la Conselleria, a pesar de que desde la misma se señaló que "es un proyecto prioritario para la Conselleria", y que sería dotado del presupuesto necesario para que pueda ser licitado. Asimismo, tampoco apareció ninguna partida referente al proyecto en los presupuestos autonómicos, por lo que el proyecto sigue a la cola de otros. Aparte de lo que pueda tardar la propia tramitación para empezar la licitación, con los meses que supone. Más si hay cuellos de botella y problemas de financiación.
Para cuando llegue el momento de licitación, el presupuesto base asciende a 983.307,71 euros, IVA incluido y el plazo previsto para la ejecución de las obras son 12 meses desde que sean adjudicadas las obras. Mientras tanto, el huerto sigue con un mantenimiento mínimo en materia de jardinería en la parte más cercana al inmueble, ya que la parcela es bastante grande y hace falta más mano de obra para una adecuación pertinente. La falta de personal en Parques y Jardines sumada al vandalismo han hecho que el huerto llegara a presentar una imagen muy degradada, aunque ahora ofrece una mejor cara. Sin embargo, los costes de la obra serán importantes ya que tras el cierre y el abandono del huerto, aparecieron goteras y otros daños importantes en el inmueble, además de en todo lo relacionado con la parcela, como la rotura de la Cruz del Terme, una réplica del Castillo de Altamira que había en el jardín y varios caminos que se destruyeron en Semana Santa.
Una de las joyas ilicitanas, el Hort del Gat, será rehabilitado para uso cultural y festero
