ALICANTE. Puede resultar paradójico pero el extremo del Hércules, Borja Martínez, tiene en el acta del partido de Llagostera, en el que fue expulsado por roja directa, un comodín para esquivar una severa sanción.
No obstante el polémico arbitraje del maño Sergio Usón Rosel, su redacción del acta del encuentro, en lo que a la expulsión de Borja se refiere, puede ayudar a que el Comité de Competición no califique lo sucedido como agresión y suspenda al futbolista blanquiazul por un mínimo de cuatro partidos.
¿Agresión o violencia al margen del juego?
Usón Rosel recoge en el acta que lo expulsa por "empujar al entrenador local con fuerza excesiva, derribándolo, cuando este sujetaba el balón con la mano, antes de realizarse un saque de banda".
El artículo 98.1 del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol castiga las agresiones: "Agredir a otro, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido o a distancia tal de donde el mismo se desarrolla que resulte imposible intervenir en un lance de aquél, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos"; y el artículo 123.2, por su parte, hace lo propio con la violencia con el juego detenido: "Producirse de manera violenta al margen del juego o estando este detenido, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 98".
La última palabra la tendrá Competición, pero de la redacción de acta parece que estamos más ante la conducta del artículo 123 que la del 98 y que, por tanto, a Borja se le podría suspender por dos partidos (la sanción mínima que se contempla en el mismo).
Alegaciones
El encuentro fue retransmitido por televisión, por lo que es posible que el Hércules formule alegaciones al acta aportando prueba videográfica, siempre que las imágenes se ajusten más a lo que se recoge en el artículo 123 que a lo descrito en el 98.
La secuencia arranca con el banquillo local tratando de esconder el esférico y evitar así que Nani pudiera sacar de banda. A continuación es Borja Martínez el que empuja al técnico local, Oriol Alsina, para hacerse con el balón y que no se pierda más tiempo.
Invasión
Esa acción condujo a un segundo tumulto, ya tras el pitido final, en el que participa el director deportivo del Hércules, Javier Portillo, que salta al terreno de juego a recriminar a Alsina su comportamiento. De lo sucedido tras el choque Usón Rosel recoge en el acta que "al finalizar el encuentro entraron en el terreno de juego 5-6 aficionados de ambos equipos produciéndose unos empujones entre ellos, teniendo que esperar varios minutos para poder abandonar el mismo".
'Portu'
Por cierto, no solo Borja Martínez fue expulsado este sábado, también José Abel Martínez 'Portu'.
El preparador físico del Hércules veía la roja directa en el minuto 77 por protestar una decisión arbitral, por lo que será suspendido por el mínimo (dos partidos) que contempla el artículo 120 del Código Disciplinario, en el que se sancionan estas conductas: "Protestar al árbitro principal, a los asistentes o al cuarto árbitro, siempre que no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes".
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