Imagen del supermercado precintada tomada este martes. Foto: ASTEULADA. La Policía Local de Teulada-Moraira ha precintado este lunes el supermercado de la cadena Masymas ubicado en la carretera que une el municipio con Calp, según ha adelantado Teuladamorairadigital.es, para acatar el cumplimiento de la orden judicial que ordenaba el cierre de dicho supermercado, declarado ilegal tras la denuncia de un competidor situado a 500 metros. No obstante, cuando llegaron los agentes el establecimiento ya se encontraba cerrado, según ha podido constatar este diario.
Al parecer desde la propia cadena de supermercados, conocedora de la orden de cierre, ya se había procedido de forma voluntaria a cumplir con la medida legal con antelación a la medida administrativa. En cualquier caso, el cierre voluntario no alteró el trabajo de la Policía Local, que finalmente procedió al precinto obligado de todas y cada una de las puertas del supermercado.
Los hechos se remontan a 2008 cuando el entonces alcalde y actual líder provincial del PP, José Císcar, concedió una licencia para construir una superficie de distribución en un terreno situado en la carretera de Moraira a Calp. Construido sobre suelo residencial, el plan parcial además contaba con una protección especial, un barranco lo atraviesa de un extremo a otro. El Ayuntamiento de Teulada-Moraira aprobó un Plan de Reforma Interior (PRI) que habilitó la opción de zona comercial, y obligó a encuazar el barranco. Así el entonces alcalde concedió licencia ambiental para su apertura, el supermercado fue levantado y el barranco encauzado, de hecho su parte superior es la zona de aparcamiento.
El permiso fue llevado a los tribunales por otra superficie de distribución que está a 500 metros y llegó al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, que en diciembre de 2013 declaró nulo de pleno derecho el decreto número 131 de 25-01-2008 con el que se autorizó la obra. Sin embargo, desde entonces, el supermercado había seguido operando y la parte recurrente ha llegado a todas las instancias posibles al entender que no se ha cumplido esa sentencia.
Por este motivo, en octubre de 2016 presentó un escrito al juzgado para conocer si se había cumplido esa sentencia y se había procedido a la demolición de la edificación. El juzgado dictó en febrero una sentencia en la que insta al Ayuntamiento de Teulada a “manifestar si ha cumplido o no la sentencia con indicación de si se ha procedido a la clausura del establecimiento”. Algo que ha sucedido finalmente esta semana.
