ALICANTE. La mañana de este miércoles estará animada el estadio Manuel Martínez Valero pese a no haber partido (de fútbol).
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) comunicaba a las 19 horas de ayer que la plantilla del Elche estaba citada desde las ocho de la mañana (por turnos) en el coliseo franjiverde para los entrenamientos individuales (que viene realizando en tandas de seis jugadores) y someterse a pruebas médicas. Sin embargo, dos horas más tarde, anunciaba que no habría sesión de trabajo en el estadio y solo pruebas médicas, extremo que confirmaba el club puntualizando que los jugadores entrenarían pero "en sus domicilios".
Ahora bien, hacia las 23 horas, Onda Cero Elche apuntaba que ese entrenamiento en el estadio no se iba a producir porque la plantilla se había plantado en la negociación que mantiene con el club para modificar el ERTE una vez han vuelto a los entrenamientos: los jugadores siguen con una jornada reducida al 30% (de ahí que entrenen solo 40 minutos), mientras que otros trabajadores sí han visto como se les amplía o directamente dejan de tener sus contratos suspendidos.
Lo anterior les tendría soliviantados hasta el punto de haber optado por esta medida de presión pero Elche, por boca de su directora general, Patricia Rodríguez, si bien reconocía que hay una negociación abierta para modificar el ERTE, negaba que los jugadores no entrenasen en señal de protesta y que realmente se había decidido que al haber pruebas médicas (el club precisaba que no solo de Covid-19, también de control médico en el marco del protocolo de la LFP y siguiendo las directrices de los servicios médicos de la entidad) y pese a tener que acudir al estadio, los jugadores no se ejercitasen en el mismo y lo hicieran en sus casas.
Por si faltara sal al guiso, precisamente este martes el Gobierno modificaba el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19, ampliando la vigencia de las medidas de reducción temporal de empleo por causa de fuerza mayor hasta el 30 de junio con independencia de que el estado de alarma (la causa de fuerza mayor que en origen justificaba su declaración) esté o no vigente. Lo anterior, obviamente, afecta al Elche y su ERTE.