LOS MONTESINOS. Los trabajadores de Soldive vuelven a la huelga y se han presentado el 30 de marzo por la mañana en los tajos de trabajo en un día lluvioso para evitar que entraran desde la ETT a realizar labores. Por la tarde, realizaron una movilización desde el centro de trabajo hacia el pueblo para mostrar su disconformidad con la nueva situación laboral que puede abocar al cierre de la empresa y que vino después de que no haya habido avances de la subrogación de la plantilla de Soldive a Florette como se acordó el mes pasado.
El miércoles, antes de iniciar las movilizaciones, desde el sindicato CCOO hablaron con los responsables de Soldive para comprobar si habían avances en la situación de la plantilla. Le trasladaron que no había ningún movimiento por parte de Florette y que intentaban contactar con otros compradores para ver si se puede resolver la situación. Así lo trasladaba a este medio María Teresa Martínez, sindicalista de Industria de comarcas del Sur de CCOO-PV. No obstante, no habría visos de una solución de momento.
Hoy, 31 de marzo, han vuelto los trabajadores a los tajos y volverá a haber movilizaciones por la tarde a las 17 horas.
Los días previos a la nueva huelga en Soldive, desde CCOO y el comité de empresa, habían "presionado día tras día a Soldive" -según expresaban desde el sindicato en un comunicado- "para poder mantener una reunión con la empresa entrante, es decir, con Florette. Hace unos días por fin pudimos tener esa reunión, sin embargo, no quedamos del todo satisfechos con la misma, puesto que desde Florette no dejaron claro si tenían la intención de mantener los meses de trabajo efectivo al año que venían realizando hasta ahora todos los fijos discontinuos".
Además, aseguraban que, "a lo anterior hay que sumarle el hecho de que legalmente, hay que exigirle tanto a Soldive como a Florette, antes de la misma subrogación, una notificación por escrito en la que se acredite que, efectivamente, Florette le mantendrá a cada trabajador las mismas condiciones laborales (salario, jornada, lugar de trabajo, antigüedad, tiempo efectivo de trabajo) que venía disfrutando con la empresa anterior, en este caso Soldive. Este documento a día de hoy no ha sido entregado a los trabajadores, ni por parte de Soldive, ni por parte de Florette, siendo que es obligación legal de ambos su entrega para la subrogación".
Por este motivo, desde CCOO decidieron ir adelante con la nueva huelga indefinida. "Esta es la mejor forma de que tanto Florette como Soldive se sienten de una vez a cerrar el acuerdo de traspaso de los trabajadores, asegurándoles las mismas condiciones laborales que disfrutan hasta ahora".
El recorrido de las protestas
A mediados de febrero, el sindicato CCOO desconvocaba la huelga en Soldive, que llevaba en marcha desde el 9 de febrero y que comenzó después de que la multinacional francesa planteara un ERE de extinción para 23 personas, y que, además, dejaba "sin garantías", según apuntaban desde el sindicato, la situación de empleo de 118 personas que trabajan en el campo en la recolección de frutos para la compañía. El seguimiento del paro fue total por parte de los recolectores durante todos los días que duró la huelga. Tras varias reuniones entre sindicato y dirección, se llegó a un acuerdo que abría la puerta a la entrada de un inversor y a asegurar la situación de la plantilla.
No obstante, ahora, según apuntan fuentes del sindicato, el inversor, que es la multinacional Florette, que se comprometió a la subrogación de los trabajadores en las instalaciones en la Vega Baja, no habría cumplido en este aspecto. "Hasta hoy están los trabajadores en una situación de desprotección, inseguridad e inestabilidad en el empleo al no haber sido notificados de ninguna manera de la supuesta subrogación de la plantilla de Soldive a Florette". Por este motivo, vuelven a convocar las protestas.