ALICANTE. La pandemia del coronavirus alteró los planes que habían trazado para 2020 infinidad de empresas, especialmente en los sectores no relacionados con la alimentación. Entre las que no pudo escapar al impacto de la pandemia y sus restricciones se cuenta la empresa alicantina de muebles Actiu, auténtico referente del sector en la provincia, que vio cómo en 2020 menguaban tanto sus ingresos como su resultado neto. Pese a todo, la firma de Castalla mantuvo los números negros en uno de los peores ejercicios económicos desde la anterior crisis.
Así lo recogen las cuentas anuales de Actiu para el ejercicio 2020, depositadas en el Registro Mercantil y consultadas por Alicante Plaza. Según las cuentas, Actiu Berbegal y Formas facturó 64,27 millones de euros en 2020, casi un 30% menos que un año antes, cuando su volumen de negocio alcanzó los 90,11 millones de euros. La caída del negocio se compensó con la reducción del coste de aprovisionamientos y otros gastos de explotación, pero en cambio el gasto en personal aumentó hasta los 14 millones, de forma que el resultado de explotación de Actiu se redujo a menos de la mitad, de 12,7 a 5,7 millones.
El resultado financiero, a su vez, empeoró respecto al año anterior a la pandemia, al no contar con ingresos extraordinarios por enajenaciones, de forma que el resultado neto al cierre del ejercicio cayó un 80% respecto a 2019. Con todo, Actiu logró mantener el beneficio, aunque muy menguado, y no entró en pérdidas como consecuencia del covid. Según recogen las cuentas, la mercantil se anotó un resultado positivo de 1,5 millones de euros después de impuestos, frente a los 8,3 millones de 2019.
El informe de gestión adjunto a las cuentas explica la caída de los ingresos por la pandemia y destaca cómo la contención en los gastos de explotación permitió arrojar pese a todo un resultado positivo. Asimismo, indica que en la primera mitad de 2021 las medidas adoptadas tras la pandemia permitieron mejorar los ingresos, lo que junto a la fortaleza financiera de la sociedad "permite superar sin excesivas dificultades la actual coyuntura". El informe destaca asimismo la inversión de 11 millones realizada durante 2020 en la mejora de procesos y nuevos diseños, y avanza la implantación de la nueva plataforma tecnológica de Actiu que entró en funcionamiento en 2021.
Actiu, empresa familiar de segunda generación (fue fundada en 1954 por Vicent Berbegal) emplea actualmente a 450 empleados, y sus previsiones para 2022 apuntan a facturar 85 millones de euros, de forma que volvería prácticamente a cifras prepandemia. Además de las ventas a España, la firma de Castalla exporta sus muebles de diseño a 90 países. Frente a la tendencia de principios de siglo a deslocalizar la producción, Actiu apostó por el territorio y mantuvo toda la fabricación en un radio de 20 kilómetros en torno a Castalla, valiéndose del 'know-how' de las auxiliares de plásticos, tapizados y aluminio que antes trabajaban para la industria del juguete.