ELCHE. El martes una comitiva formada por el alcalde Carlos González, la edil de Educación María José Martínez, así como el jefe del servicio de Infraestructuras Educativas, Pablo Soriano, la subdirectora territorial de Educación, María del Carmen Ferrández y la coordinadora de Inspectores de Elche, Esther Álvarez, comparecían para explicar que este miércoles no empezaría el nuevo curso escolar en el colegio Ausiàs March. Algo que se hizo público el día de antes, a pesar de que según indicaron los presentes, las inspecciones se habían hecho durante el curso pasado. Una grieta que se han afanado en aprovechar Partido Popular y Ciudadanos después de que el alcalde y la edil del área destacaran la normalidad en el inicio de curso de este año.
Una nueva etapa, una vez más, ahora para recuperar cierta normalidad tras lo peor de la pandemia, en la que el primer edil declaraba este miércoles que "este va ser el curso escolar de la vuelta a la normalidad académica y de la mejora de las infraestructuras educativas en Elche", decía en la jornada inaugural. Son bastantes las obras planificadas con el Edificant, tanto las realizadas, como las que están en marcha, cuyo máximo exponente es el IES Periodista Vicente Verdú, y las que vendrán. Sin embargo, esa 'normalidad' se ha visto con un importante borrón para el arranque escolar con la situación del Ausiàs March, muestra de ello el respaldo de responsables de Educación de distintos niveles para dar la noticia tan solo un día antes de recuperar esa normalidad educativa.
El alumnado se traslada al colegio Casablanca, al lado, mientras se solucionan los problemas de cimentación del colegio de Carrús. Se reforzará además con barracones para infantil en el patio del colegio. Aunque eso sí, no se han especificado plazos ni previsión de cuándo podrán volver los 260 alumnos del Ausiàs March a su centro, que podrían tener que esperar hasta el próximo curso. Las deficiencias son consecuencia de la antigüedad del centro y sobre todo de la filtración de agua por las lluvias, explicaba Soriano. Estas se detectaron durante el curso pasado, apuntó: en primavera y también este verano de una forma más profusa.
En definitiva, una decisión repentina e inesperada que no se ha conocido hasta ahora, después de los meses que han pasado de las revisiones, y que Partido Popular y Ciudadanos han utilizado para criticar la gestión del bipartito. En ese sentido señalaba la portavoz naranja Eva Crisol que "resulta increíble que algo que afecta a alumnos, profesorado y trabajadores del centro educativo, no se haya prevenido con suficiente antelación para evitar estas sorpresas desagradables que afectan a tantos ilicitanos". Al tiempo, pedía más transparencia para conocer la situación, "harán falta explicaciones más convincentes de la situación sobrevenida con la que se ha encontrado la comunidad educativa en el inicio del curso escolar", esgrimía.
Por su parte, su homólogo popular, Pablo Ruz, también tildaba la situación de "caótica" y lo tildaba como una "gestión negligente" por parte del equipo de gobierno. Pedía también explicaciones, "por qué, a un día de empezar las clases, han tomado la decisión de cerrar el colegio y por qué no se ha solucionado antes. Son muchos miembros de la comunidad educativa los que nos han trasladado su malestar por la falta de previsión”, y aprovechaba para exigir la figura de la enfermera escolar y las promesas de González de 2019 de acabar con los barracones. Así, un curso escolar que ha empezado en general con normalidad, aunque con un borrón considerable como lo es tener que cerrar un colegio.