ELCHE. El segundo mes del año se ha saldado con una mejora de ocupación en los establecimientos hoteleros de Elche respecto a la marca de febrero de 2018. Así, la cifra de 2019 ha alcanzado un valor del 66,6% frente al 64,5% del pasado ejercicio. Este buen dato, sin embargo, se ve empañado por el revpar registrado, es decir, el ingreso por habitación disponible. A pesar de ser una cifra que mejora la de enero, no logra alcanzar la del mismo mes de 2018. Así, el revpar de febrero se ha situado en 52,59 euros frente a los 54,93 euros de hace un año.
La combinación de ambos indicadores —tasa de ocupación y revpar— describe un escenario en el que, a pesar de la presencia de un mayor número de turistas ocupando las habitaciones, la rentabilidad del sector hotelero de Elche se resiente.
El contexto nacional, con datos estadísticos de enero del INE, refleja incrementos en la ocupación de un 0,44%, pero acompañados de un alza del revpar del 1,25% interanual. Este incremento del revpar es mayos para el conjunto de la Comunitat Valenciana, que llega al 7,13%. Por su parte, el gasto medio de los turistas internacionales sube en España un 1,41%.
Entre los factores que han contribuido a animar la ocupación en febrero, hay que destacar la celebración del Simposio de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas, que se celebró en el Centro de Congresos los días 22 y 23.
Mantener la competitividad del destino a costa de sacrificar rentabilidad puede contribuir a mantener la posición en el mercado o el empleo turístico en el corto plazo, pero cronificar esta estrategia supone un riesgo, ya que impide generar recursos suficientes para reinvertir en mejoras de la planta de alojamiento y devalúa la propia imagen de la ciudad frente a la demanda.
Resulta urgente acometer acciones de promoción en mercados tradicionales y también apostar por una diversificación dirigida a aportar nuevos flujos especializados. Debe acometerse, además, una mejora continua de infraestructuras y servicios turísticos que cualifiquen Elche para la mejora de la experiencia turística. Nuevos segmentos, sostenibilidad, inclusión y la mirada puesta en construir un destino turístico inteligente deben formar parte de la hoja de ruta turística de la ciudad.
