temor al retraso en las siguientes fases de la desescalada

La hostelería de Alicante, entre la indignación y la resignación tras invertir 4.000 euros sin reabrir

12/05/2020 - 

ALICANTE. Los empresarios de la hostelería de la ciudad de Alicante continúan debatiéndose entre la frustración, la indignación y la resignación después de que, este viernes, se acordase que el departamento de salud permaneciese en la Fase 0 del proceso de desescalada, lo que posterga la posibilidad de reapertura de las terrazas. Máxime, después de que algunos de ellos -sobre todo, los restaurantes- hayan asumido inversiones de entre 4.000 y 5.000 euros, entre aprovisionamientos y la compra de material para adaptarse a las medidas higiénico-sanitarias durante la semana pasada con la intención de volver a recibir clientes a partir de este lunes. 

Los portavoces de las tres asociaciones más representativas del sector -la Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería de Alicante (APEHA), la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA) y la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (Alroa)- coincidieron en señalar, este lunes, que, en realidad, la mayoría de los establecimientos había acordado postergar su regreso a la actividad hasta que se acordase el avance hasta la Fase 2, ya que se trata del estadio del proceso en el que se permite la actividad en el interior de los establecimientos, con un tercio de su aforo. De hecho, esa es la única posibilidad a la que pueden acogerse los bares y cafeterías que no disponen de velador, según recalcó la presidenta de APEHA, María del Mar Varela. Con todo, al menos cuatro de sus establecimientos asociados sí habían programado su reapertura para el día 11: la cervecería Portabella, la taberna Chapeau San Juan y los restaurantes La Bodeguita del Rocío o Casa Ibarra.

Además, entre un 35 y un 40% de los restaurantes, que sí cuentan con terraza (entre ellos, los situados en la Plaza de Gabriel Miró y algunos ubicados en La Explanada), también había planificado volver a la actividad a partir del 11 de mayo. A todos ellos, la permanencia en la Fase 0 "nos ha caído como un jarro de agua fría", según explicó el presidente de ARA, César Anca. "Al final te queda la sensación de que se está jugando con la gente o de que existe un profundo desconocimiento de cómo funcionan las cosas", añadió. "Esto no es pulsar un botón y empezar a producir. En algunos negocios, se ha gastado más de 3.000 euros en género y cerca de otros 1.500 euros en material de protección para trabajadores, además de otras medidas higienizantes para los clientes como los dispensadores de geles o las alfombrillas", explicó. "Y además, se ha recuperado a parte de los trabajadores que estaban incluidos en los ERTE y que ahora no pueden volver a esa situación, sobre los que se vuelve a asumir el pago de sus retribuciones sin posibilidad de generar ningún ingreso", incidió. Con todo, el director general de Trabajo, Bienestar y Seguridad Laboral de la Generalitat, Gustavo Gardey, precisó este lunes, en una comunicación remitida a los agentes sociales y económicos de la Comunitat Valenciana, que las empresas que hayan rescatado trabajadores de los ERTE para la vuelta a la actividad que finalmente no se ha producido al no haber pasado a la fase 1 de desescalada podrán revertir la medida y volver a la situación anterior mediante una comunicación al Servicio Público de Empleo (SEPE) y a la autoridad laboral. 

Sea como fuere, lo cierto es que en algunos casos, los establecimientos hosteleros han tenido que anular pedidos o cancelar reservas, como explicó Alejandro Pavón, uno de los tres copropietarios del restaurante Casa Ibarra, situado en pleno casco histórico de Alicante. "Hemos adaptado hasta el mobiliario para ajustarnos a los nuevos requisitos de ocupación para las terrazas y ahora nos queda la decepción de no poder abrir y la esperanza de que al menos sí podamos hacerlo a partir de la próxima semana", insistió.

No obstante, esa confianza no evita que también cunda el temor a que pueda producirse un retraso acumulado en el avance hacia el resto de fases del proceso de desescalada. "Si se supone que ahora no hemos cumplido los requisitos para avanzar, quién nos dice que sí los vamos a cumplir cuando haya que pasar a la fase siguiente", añadió el portavoz de Alroa, Francisco Javier Galdeano. "Hay muchos establecimientos que han llevado a cabo una desinfección profunda de sus establecimientos para reabrir ahora y seguramente la tendrán que volver a realizar en lo sucesivo sin que nadie nos aclare qué es lo que está pasando, por muy bien preparado que esté cada local o muy bien que se trate de hacer las cosas, porque al final la decisión de abrir o no no depende de nosotros", recalcó.

Por lo pronto, el sector sí continúa trabajando en coordinación con el Ayuntamiento para encontrar fórmulas que permitan aliviar su falta de ingresos. "Algunos establecimientos sí han comenzado a probar con las comidas para llevar", incidió Galdeano, "pero más que nada para tener preparadas las cocinas para cuando llegue la Fase 1 y se pueda trabajar al menos en las terrazas". En esta línea, ya se cuenta con el compromiso de las concejalías de Ocupación de Vía Pública y Hostelería de que se podrá ampliar la superficie para la colocación de mesas y sillas en aquellas ubicaciones en las que sea físicamente posible, priorizando la movilidad de los peatones, como adelantó Alicante Plaza. Se trata de que los establecimientos dispongan de más superficie para mantener el 50% de sus veladores, con una distancia mínima de separación de dos metros. Salvo cambio de última hora, el decreto con la nueva regulación al respecto se dará a conocer a lo largo de esta semana.

Noticias relacionadas

next
x