ELCHE. La veterana sala La Carreta suspende su actividad de forma indefinida por "falta de implicación municipal". Así lo anunciaba en un comunicado el martes, señalando que han vivido una situación "discriminatoria" en los últimos años, algo que ahora ha agravado la pandemia, ya que apenas han tenido eventos en 2020 al no haber actividades escolares. Por su parte, desde la concejalía de Cultura aseveran que han hecho el máximo posible para apoyar la cultura, inclusive la sala, potenciando más contrataciones y actividades para beneficiar al sector local.
Por su parte, desde La Carreta inciden en que esta situación viene de lejos, desde hace 23 años, reivindica Paco Pérez, que señala que han estado fomentando y ofreciendo cultura a la ciudad con una programación estable de títeres y Educateatro. "Recibimos a 12.000 escolares al año y realizamos unas 150 actividades", señala, añadiendo que estaban en una situación "crítica, con el agua al cuello", relatando que han tenido que suspender las actuaciones teatrales de este fin de semana y las programadas. Apunta que siempre han tenido un fondo común del trabajo de su compañía y que de él han ido tirando. "A otras programaciones les han puesto dinero y a nosotros nunca nos han sabido contestar, así llevamos arrastrando la situación los últimos veinte años". Explica que no podían seguir pagando a los actores y que también han gastado la póliza de crédito que pidieron el año pasado.
En este sentido, la edil de Cultura, Marga Antón, destaca que no se puede comparar con otras compañías profesionales porque no tienen sala propia —cosa que sí en el caso de La Carreta—, y que en cualquier caso, desde la concejalía han lanzado la serie de ayudas para el sector y asociadas a ellas pueden estar. "Entendemos que como pyme se puede beneficiar del Plan Resistir", y aparte de ellas también esgrime que han apoyado a la empresa, como a otras compañías profesionales, "multiplicando el número de contrataciones, todas a caché", y recuerda que se han lanzado por primera vez unas ayudas al sector cultural con 30.000 euros para la producción, destinadas a las cinco firmas profesionales de teatro que se pueden adherir.
Antón también señala que reconociendo la falta de asistencia a espectáculos, todo derivado de la pandemia, "les facilitamos nuestro plan de contingencia, señalética para que la implantaran y todas las campañas que hemos hecho de cultura segura para la confianza de los espectadores, tanto para los espacios escénicos y campañas en colegios y demás", destacando que esto último es ya decisión de la autorización paternal, y que han fomentado estas actividades en La tramoia y La Carreta, con su público infantil. La edil enumera entre las actuaciones de apoyo las campañas hechas en el Festival Medieval, 'Desconfitados' en agosto o actuaciones recientes en La Llotja y L’Escorxador. Considera que no es igualitario si se otorga ayudas a esta sala privada en comparación con otras compañías que no tienen espacio propio —muchas con residencia en L'Escorxador— y que con la línea de ayudas de 30.000 euros a la empresa pueden destinar parte de la misma a la pata de la sala.
Es una línea esta última de 30.000 euros para las compañías profesionales, ligadas a proyectos de producción "y para incentivar la profesionalización". E incide la edil en que "se les ha contratado mucho, algunas han repetido, con esta ayuda pueden presentar un proyecto nuevo que luego será contratado en otros espacios escénicos con su correspondiente caché". Y zanja el tema declarando que “desde la concejalía nos hemos desvivido para que les afectara menos y seguimos haciendo cosas para apoyar al sector”, con el que dice se ha reunido cuando ha hecho falta.
Sin embargo, para Pérez el problema es que considera que la situación de la pandemia ha colmado el vaso, en relación al trato recibido desde años. Explica que echan en falta más "mimo", como relataba el comunicado, aseverando que en comparación con otras compañías similares, ellos no tienen un convenio de colaboración con el Ayuntamiento que sustente al menos parte de esa programación que llevan a cabo regularmente año a año. Ese es el quid para el director de La Carreta, ya que estas ayudas concretas o más contrataciones no son el problema de fondo: "Somos una compañía que produce y exhibe el espectáculo, y luego por otra parte realizamos otra actividad diferente, que en nuestro caso es la programación continuada en un espacio propio".
Esto último es lo que reivindican desde la empresa, separando esa línea de ayudas a la que se pueden presentar, del ámbito de esa programación anual, que es por la que piden más apoyo y un convenio municipal como tienen otras compañías como La Tramoia. Por último, Pérez relata que sí accedieron a ayudas autonómicas el año pasado, pero que aún así no ha sido suficiente para aguantar por la situación sanitaria actual.
