ALICANTE. Todo muy apretado tras 21 jornadas. Así se encuentra la clasificación en el grupo de 3 de Segunda Federación, en el que compite el Hércules.
De entrada, hay que dar gracias de que sea así, pues tras tres derrotas consecutivas el equipo de Rubén Torrecilla ha estado a un paso de despedirse de la pelea por el campeonato: una victoria de Europa, Lleida o de ambos y una cuarta derrota de los blanquiazules y estos hubiesen pasado a mirar seriamente al sexto clasificado, a estar más pendientes de su colchón de puntos respecto a este. Afortunadamente, no solo el Hércules derrotó al Sant Andreu el domingo, rompiendo con ello la mala racha que protagonizaba, también acompañaron la mayoría de resultados de los rivales directos: el Badalona ganó, pero el Lleida perdió su cuarto encuentro en seis jornadas y el Europa cedió sus primeros puntos como local en un choque que ganaba 2-0 en el minuto 68... ante el Andratx, el próximo rival del Hércules, que como Europa y Badalona no conoce la derrota como local.
Tras 21 jornadas, la tabla está liderada por el Europa con 40 puntos, seguido por Lleida, Badalona y Hércules, los tres con 39 puntos y que se reparten por ese orden la segunda, tercera y cuarta plaza de acuerdo con el coeficiente general de goles. La quinta posición es para el Sant Andreu con 32 puntos, mientras que el Peña Deportiva es sexto con 30.
El equipo de Torrecilla ha de medirse el sábado con el Andratx sobre verde artificial (sobre este tipo de superficie ha cosechado tres victorias, un empate y tres derrotas en lo que llevamos de curso), recibir a continuación en el estadio Rico Pérez al Penya Independent y despedir febrero otra vez jugando sobre superficie sintética, esta vez en Les Fontetes con el Cerdanyola. Esos tres partidos darán paso al primero de los tres duelos directos que ha de disputar el Hércules en lo que resta de fase regular: el primer fin de semana de marzo, en encuentro adscrito a la jornada 25, los blanquiazules se medirán en Alicante al Europa, fijando definitivamente un coeficiente particular entre los dos conjuntos que ahora es favorable al barcelonés gracias a su victoria por 1-0 en el Nou Sardenya en la primera vuelta. Los otros dos duelos directos que le restan a los blanquiazules son los que protagonizarán en la penúltima jornada con el Badalona, con el que empató 2-2 en el Rico Pérez, y en la última con el Lleida, al que derrotó 0-1 en el Camp d'Esports. Hasta el domingo, ese era el único enfrentamiento ante un rival directo que había ganado el equipo de Torrecilla. Ahora son dos.
Con Peña Deportiva, Torrent y Andratx, los conjuntos que ocupan la sexta, séptima y octava plaza con 30, 29 y 28 puntos, respectivamente, el Hércules ha de resolver aún el coeficiente particular con el primero y el tercero, a los que ganó en la primera vuelta (1-5 y 1-0, respectivamente), mientras que lo tiene decidido y a su favor con el segundo, no obstante perder 2-1 en el Municipal San Gregorio en la segunda vuelta, toda vez que derrotó al conjunto de Vicente Mir por 2-0 en Alicante en la primera.
La falacia de que los puntos valen lo mismo en todos los partidos
El curso pasado se escuchó al entonces técnico blanquiazul 'Lolo' Escobar restar importancia a los duelos directos, asegurar que "los puntos valen igual en todos los partidos", pero eso no es así en caso de empates a puntos en la clasificación a la finalización de la última jornada de la fase regular si no has ganado los duelos directos o los has empatado y no eres ni el que menos encaja ni el que más anota de tus rivales.
Las Normas y Bases de Competición en Segunda Federación establecen que los empates a puntos entre dos conjuntos a la finalización de la jornada 34 y última se resolverán aplicando de manera subsidiaria los siguientes criterios: en primer lugar el coeficiente particular de goles, es decir, la diferencia entre goles a favor y en contra en los enfrentamientos directos; en segundo, el coeficiente general, la diferencia entre goles a favor y en contra ante todos los rivales; en tercer lugar, el número de goles a favor; en cuarto lugar, la clasificación de juego limpio; y en quinto, el ganador de un encuentro de desempate en campo neutral. Si los empates son entre tres o más conjuntos, a los anteriores criterios se antepone el de mayor puntuación en los duelos directos entre los conjuntos implicados en el empate a puntos.
