ALICANTE. La empresa turronera Sanchis Mira S.A., más conocida por la principal marca (de turrones y chocolates) que fabrica, Antiu Xixona, mantuvo el pasado ejercicio la tendencia ascendente de los últimos años pese a la caída de precios de la almendra, y alcanzó una facturación cercana a los 97 millones de euros. Un volumen de ventas que supone un crecimiento del 2% respecto al ejercicio anterior, pero que en realidad 'esconde' un incremento de la producción mucho mayor, puesto que la caída del precio de la almendra arrastró consigo el de las tabletas de turrón.
Según las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil (al contrario que otras empresas del sector, Sanchis Mira hace coincidir sus ejercicios económicos con el año natural), la firma con sede en el polígono industrial Segorb de la localidad alicantina de Xixona facturó en 2016 un total de 96.934.101 euros, un 2% más que en 2015, cuando las ventas fueron de 94.748.160 euros. El resultado al final del ejercicio, no obstante, se incrementó en una proporción mayor: Sanchis Mira cerró 2016 con un beneficio de 4.301.699 euros, frente a los 3.602.777 euros del año anterior. Es decir, casi un 20% más.
El informe de gestión de los administradores señala que el incremento de 2,2 millones de euros en la cifra de negocio, "aunque pudiera parecer pequeño comparado con años anteriores, no lo es. Esto es así debido a la bajada en el precio de la almendra y por lo tanto del precio del turrón". Es decir, que "la actividad de la empresa en cuanto a kilogramos de producción ha sido muy favorable, pero con los precios se sitúan en los incrementos mencionados".
El informe de gestión reseña también la importancia del negocio de los chocolates para la empresa turronera. Cabe recordar que Sanchis Mira alcanzó en 2010 un acuerdo con Mercadona para convertirse en proveedor de chocolates, tanto en tabletas como en bombones, de la marca Hacendado (la mayoría) y también de Antiu Xixona. Para ello, construyó una nueva fábrica en el polígono El Espartal III, también en el municipio turronero, en la que invirtió 11 millones de euros. Respecto a esta división, el informe señala que no hubo cambios "significativos" en el coste de las materias primas, y que por ello "también este año la división de chocolates tiene un papel determinante" en el resultado de la empresa. Todo ello deja a la firma en "una situación financiera favorable para poder emprender nuevos retos", por lo que en 2017 espera de nuevo un incremento del negocio.
La propuesta de distribución del resultado realizada por los administradores y aprobada por los socios fue la de repartir 1,2 millones de euros en dividendos, y destinar el resto (3,1 millones de euros) a reservas voluntarias. En 2015, el dividendo repartido fue exactamente la mitad (600.000 euros), de modo que otros tres millones se destinaron a reservas. La empresa detalla en la memoria de las cuentas, además, que tiene provisionados 2,9 millones de euros en la partida 'otras reservas' para hacer frente a la sanción impuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia a seis empresas del sector por 'repartirse' el mercado, y que fue notificada en abril del pasado año. A la fecha de formulación de las cuentas, la ejecución de la sanción se hallaba en suspenso.