ELCHE. La Diputación de Alicante va a invertir 2,8 millones de euros en mejoras de carreteras. Una cantidad que se distribuirá en ocho proyectos en doce municipios. Y uno de ellos es Elche, en el que se pretende construir un tramo de carril bici de 2,3 kilómetros en la Ronda Sur, más concretamente en la Vereda de Sendres (CV-851). Además, también se aprovechará para hacer un trabajo de reparación del asfalto en aquellas zonas que lo precisan. El proyecto está ahora en exposición pública y con el IVA incluido, la licitación tiene un valor de 388.773 euros.
La actuación comprende la mencionada longitud de 2.300 metros con una nueva vía ciclista a ejecutar, compatible con el tránsito de peatones. El plazo de ejecución de las obras es de 3 meses, teniendo en cuenta que no existan problemas de algún tipo, como meteorológicos, o que haya días festivos en medio. Este proyecto se incluye dentro de una serie de actuaciones que el Departamento de Carreteras está llevando a cabo para renovar la CV-851, además de crear una vía ciclista en toda la longitud de esta vía provincial para conectar esta zona con la costa. Por el momento, el tramo sobre el que se va a actuar es el PK9+200-11+500. Técnicamente, se mantendrá el arcén de 1 metro, 1.80 metros de zahorra, 2.70 metros de carril bici y un sobrante genérico de 0.5 m que será variable en base al ancho disponible. Habrá una berma de separación entre el arcén y el carril bici y en algunos tramos se levantará una barandilla de protección para los ciclistas.
Respecto al refuerzo en el firme existente a realizar, el ámbito comienza en el cruce con la Carretera de Dolores (CV-855) y finaliza en el cruce con la carretera (CV-853). Dado que la actuación prevé llegar a la rotonda de esta carretera, previo al inicio de los trabajos se deberá informar de esta obra a la Consellería de Infraestructuras, administración que gestiona ambas vías. En cualquier caso, la reparación de firmes no será en todo el tramo, hay secciones en las que el asfalto se encuentra en buen estado y no será necesario.
Por otra parte, de la actuación se deriva la obligación de incluir en el proyecto de ejecución de la obra un estudio de gestión de residuos de construcción y demolición. Su objeto es fomentar, por este orden, la prevención, reutilización, reciclado y otras formas de valorización de los residuos, asegurando que los destinados a operaciones de eliminación reciban un tratamiento adecuado, y contribuir a un desarrollo sostenible de la actividad de construcción. En el estudio realizado se prevé una estimación de los residuos que se producirán en los trabajos directamente relacionados con la obra y habrá de servir de base para la redacción del correspondiente Plan de Gestión de Residuos por parte de la empresa constructora. En dicho Plan se desarrollarán y complementarán las previsiones contenidas en el Estudio anexo en función de los proveedores concretos y su propio sistema de ejecución de la obra, pero sin aumentar los costes de gestión previstos en el Estudio.