ORIHUELA. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, ha informado sobre los trabajos que se han venido realizando para la conservación y mantenimiento del río Segura, en particular en la zona de la desembocadura después de que el sindicato agrario Asaja criticar el estado actual del tramo viejo de la desembocadura. El cauce viejo del río Segura, ubicado en la zona de la desembocadura en el término municipal de Guardamar, funciona como un canal en lámina libre que recoge las aguas procedentes de los retornos de riego a través de distintos azarbes que se conectan con él. Dicho cauce dispone de 2 conexiones con el cauce principal del río (cauce nuevo) por medio de sendas compuertas que en régimen de normalidad se encuentran cerradas, pero que sirven para facilitar el desagüe en caso de avenidas extraordinarias.
En conjunto, las actuaciones supusieron una inversión de 537.870 euros, y "gracias a ellas las futuras inundaciones que puedan llegar al cauce viejo podrán desaguarse a través del cauce nuevo, que cuenta con sección suficiente y un buen estado de mantenimiento. Esta configuración mejora notablemente la capacidad de desagüe en la desembocadura respecto a la situación existente con anterioridad a la DANA de 2019".
A ello, además, se debe unir la inversión realizada por la CHS para la conservación y mantenimiento del cauce del río, así por ejemplo "se ha realizado 11 limpiezas de la barrera de flotantes desde agosto de 2020 a agosto 2021, eliminando del cauce los residuos que se aportan a través de los azarbes (plásticos, vidrios, enseres y restos de podas). También se ha realizado en enero de 2021 tras la oportuna autorización ambiental por la Generalitat Valenciana el desbroce del cauce viejo en la desembocadura".
Ya que este tramo de cauce se encuentra en una zona caracterizada como Zona Húmeda dentro de los Espacios Naturales Protegidos de la Generalitat Valenciana, "condición que limita la ejecución de trabajos de desbroce por razón de la nidificación de especies y protección del ecosistema". En febrero de 2021se realizó una recogida manual donde se extrajeron todos los residuos acumulados entre la vegetación y los sedimentos. Por último en abril se reforzaron los taludes y se reparó el vallado para impedir el acceso al recinto.