ORIHUELA. Unos 600 puestos se han perdido, solo en el Polígono de Puente Alto, en Orihuela, como consecuencia de las lluvias e inundaciones en la Vega Baja, desde la semana pasada. Son los primeros cálculos de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), aportados en la reunión que tuvo lugar ayer en el polígono industrial oriolano. Al encuentro acudieron, además de los representantes empresariales de CEV, Cámara de Comercio de Orihuela, Asemvega y empresarios industriales, los presidentes de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig y de la Diputación, Carlos Mazón, además del alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana. Entre las principales conclusiones de la reunión está la prioridad, según el presidente de la Generalitat, de lanzar ayudas destinadas a que las empresas no cierren e iniciar labores encaminadas a que las firmas puedan funcionar con normalidad y recuperar la producción para evitar las clausuras.
El encuentro entre empresarios y administraciones tuvo lugar ayer en el restaurante Belvedere, en el polígono Puente Alto y fue una reunión para la puesta en común de necesidades y peticiones por parte de los afectados, y de opciones de colaboración y ayudas propuestas por los gobiernos local y Consell, además de la Diputación. Una oportunidad, según aseguraron desde el Consell, en declaraciones posteriores de "ver y escuchar la realidad terrible y el golpe duro que ha sufrido, también la empresa, en la comarca". También añadieron, de dar una "respuesta contundente" y ayudar a salir adelante al sector en una situación difícil.
Desde la CEV en la provincia, su presidente, Perfecto Palacio, agradeció la visita de Puig y la cooperación con otras administraciones para "que la comarca vuelva con la fuerza que ha tenido".
Y es que, según el presidente de la CEV, solo en el polígono de Puente Alto se han perdido 600 puestos de trabajo. "Debemos empujar entre todos para que siga funcionando y que la comarca siga siendo tan importante en la economía de la provincia". Según las primeras estimaciones de la CEV, el 80% de las empresas de la comarca se han visto afectadas por las consecuencias de la gota fría, y en concreto, la totalidad de las de Puente Alto las han sufrido. "Hay muchos trabajadores que no pueden acceder a sus trabajos porque no hay puestos de producción, es lo primero que debemos atajar, las ayudas tienen que venir lo antes posible". Desde la Diputación, aseguran, también habrá ayudas a personas y empresas.
Justo hoy, se celebra el pleno del Consell en la sala del Oriol del Ayuntamiento de Orihuela. Está previsto que se aprueben hoy los dos primeros paquetes de ayudas anunciados por el gobierno autonómico como respuesta a las inundaciones y lluvias que han afectado a la Vega Baja. La primera de las medidas será aprobar 23 millones de euros en ayudas para las personas con mayores dificultades y situaciones de emergencia, como una primera batería de cooperación. También está previsto sacar adelante ayudas a los ayuntamientos afectados, dirigidas a labores de apoyo en la limpieza de espacios urbanos, entre ellos de polígonos industriales, con el fin de volver a la normalidad lo antes posible y que se recuperen servicios básicos mínimos.
Así, pues hoy se aprobarán ayudas prioritarias y la semana que viene, según el Consell, ya se podrán recepcionar. También se han dibujado cuestiones estructurales de las empresas. El gobierno autonómico mantiene que finalizarán los proyectos ya comenzados "no se puede dejar de hacer las obras que minimicen catástrofes en el futuro".
Por otra parte, Ximo Puig anunció que, en concreto, para las empresas se realizará, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), líneas de ayudas a interés 0 para las firmas que necesiten financiación para volver a funcionar. "Se estudiará caso por caso para evitar un cierre, si se puede cooperar. Cuando una empresa muere, es difícil de resucitar", aseguró Puig.
Para el gobierno autonómico, lo prioritario es que las empresas no cierren, si es evitable y que puedan funcionar con normalidad y recuperar la producción lo antes posible. Además, desde Presidencia del Consell también trasladaron que "estaremos constantemente aquí, insistiremos al gobierno central a que declare como zona catastrófica a la Vega Baja y también a la Unión Europea". La primera estimación de daños europea se sitúa en 1.500 millones de euros, aunque aún queda por realizar una evaluación exhaustiva.
Entre las peticiones de la CEV está la de declarar zona catastrófica a la comarca, algo con o que coincide con el Consell, así como la de pedir a las entidades financieras que den una moratoria de pagos de créditos a empresas afectadas, con el fin de que puedan recuperarse y no obligarlas a cerrar, con el perjuicio que ello conllevaría para el tejido empresarial, el sector industrial y el empleo. "No podemos permitir que mueran las empresas tradicionales, queremos que los bancos den un paso adelante para las firmas, tremendamente afectadas por las lluvias", apuntó Palacio.