ALICANTE. La crisis empujó a Rafael Palazón – psicólogo clínico- y a María Perales –pedagoga- a virar el rumbo de lo que, hasta entonces, había sido su actividad profesional. Este matrimonio alicantino gestionaba una consultoría especializada en programas de inserción social y laboral de personas con discapacidad que no sobrevivió a los efectos de la recesión. Conocedores de las múltiples necesidades no cubiertas de este sector de la población, un día se plantearon crear una empresa que diese respuesta a alguna de esas carencias. Así nació, en marzo del 2013, Marlo, la primera empresa española dedicada al diseño, confección y venta de pantalones adaptados a personas que van en silla de ruedas.
“Los usuarios de sillas de ruedas que conocíamos por nuestro trabajo anterior coincidían en señalar la incomodidad de llevar prendas de ropa que no estaban pensadas para personas que han de estar en todo momento sentadas. Vimos que en otros países europeos había empresas de confección que sí tenían en cuenta a este colectivo y fabricaban ropa adaptada a ellos. Eso nos dio la idea de hacer lo mismo aquí. Y lo hicimos”, relata Rafael Palazón.
Se calcula que en España hay medio millón de personas con movilidad reducida, lo que supone en torno al 1´3 por ciento de la población. Sin embargo, sus principales clientes no están dentro del territorio nacional. El 70 por ciento de las ventas se realizan en el exterior, principalmente en Francia, Suiza, Noruega, Suecia y Estados Unidos. “Son países donde existe una mayor sensibilización social en torno al tema de la discapacidad y, de hecho, los gobiernos del norte de Europa subvencionan la compra de ropa adaptada”, afirma Palazón.
El taller de diseño y patronaje se encuentra en el municipio de San Vicente del Raspeig y la confección se lleva a cabo en una cooperativa de mujeres ubicada en Albacete. La venta se realiza, principalmente, a través de su web – www.marlo.es- aunque también tienen tienda física en Alicante. Pioneros en el sector, comenzaron su actividad con 15 modelos de pantalones adaptados. En la actualidad fabrican más de 50 tipos diferentes. “Cada pieza lleva un total de ocho adaptaciones. Por ejemplo, son más altos por detrás, las costuras son planas para evitar rozaduras, las cinturas no aprietan porque son elásticas y el largo de la pierna es mayor. No obstante, su apariencia es la de un pantalón convencional. Sólo el usuario sabe que es ropa especial”, explica María Perales.
A la comodidad y la calidad de los tejidos se une, según Perales, un tercer factor que ha singularizado su empresa desde el principio: la moda. “Intentamos aportar nuestro granito de arena para que en España la moda sea inclusiva. Las personas con movilidad reducida no deberían renunciar a ella sino elegir la ropa en función de sus gustos y de las últimas tendencias. Al igual que las tiendas tienen secciones de pre mamá o de tallas grandes, ¿por qué no tener un espacio de ropa adaptada a sillas de ruedas? Vamos a seguir trabajando en esa dirección”, plantea Perales.
En esta línea de alejar estas prendas de los productos de ortopedia, han participado en varios desfiles de moda adaptada celebrados en Madrid y Barcelona. Además, en 2015 participaron con sus diseños en la pasarela sevillana Code 41 junto a marcas de ropa convencional. Era la primera vez que desfilaban en España modelos en sillas de ruedas vestidos con prendas adaptadas en un desfile que no era específico de este sector.
Aunque la moda inclusiva es su principal línea de negocio, también cuentan con pantalones de uso geriátrico para dar respuesta a las necesidades de los cuidadores de personas consideradas grandes dependientes. En este caso cuentan con cremalleras a ambos lados y de arriba abajo para facilitar que se les pueda cambiar con mayor comodidad.
Marlo acaba de sacar al mercado una novedosa línea de pantalones adaptados dirigida de manera específica, no ya al colectivo de personas con movilidad reducida, sino a los conductores profesionales. “La idea nos la dio un taxista que vino a acompañar a su hermano a comprarse unos pantalones adaptados. Al escucharle decir lo cómodos que eran decidió probarse uno y acabó comprándoselo. Esa anécdota nos animó a crear una nueva gama de pantalones exclusiva para conductores. Algo inexistente hasta ahora en el mercado no solo nacional sino internacional”, explica Rafael Palazón.
Esta línea ha sido concebida para añadir comodidad a la prenda mientras el trabajador permanece sentado sin que se note ninguna diferencia respecto a un pantalón convencional cuando está de pie. Según Palazón, numerosas empresas de taxistas y transportistas ya han contactado con ellos interesándose por el producto.