La afición del Hércules brinda un multitudinario recibiento al equipo antes de la final con el Lleida

ALICANTE. Si las muestras de apoyo que han recibido los jugadores del Hércules a su llegada al estadio Rico Pérez se traducen en combustible, el equipo de Rubén Torrecilla va a volar sobre el césped esta mañana. 

Unos tres millares de aficionados (muchos habían participado previamente en una marcha promovida por la Asociación Herculanos) se concentraban a lo largo de la calle Foguerer Romeu Zarandieta para acompañar al autobús oficial del Hércules en el último kilómetro de su desplazamiento hasta el Rico Pérez. Allí le esperaba ya el Lleida, su rival de este domingo en un último choque de la fase regular en Segunda Federación en el que los blanquiazules pueden proclamarse campones de grupo y con ello ascender de manera directa a Primera Federación.

Más de 27.000 espectadores asistirán al choque en lo que será la mejor entrada en un partido del Hércules como local desde 2019.