JACARILLA. El Ayuntamiento de Jacarilla espera poder comenzar las obras para frenar el deterioro del Palacio del Marqués de Fontalba y recuperar algunas estancias de edificio a finales de este año. El objetivo es que el próximo verano esta singular construcción de principios del siglo XX pueda abrir sus puertas al público para la celebración de eventos y ceremonias. Hay tres subvenciones pendientes de ejecutar a lo largo de 2023. Una, de 150.000 euros, concedida por el Consell, otra de 707.000 euros de la Diputación y una tercera de otros 500.000, también del gobierno provincial. El alcalde de la localidad, Andrés Moñino, explica que "vamos a empezar rehabilitando el hall principal, la escalera de acceso y recuperando algunas estancias de la primera planta. Con esta actuación, ya estará listo para abrirse al público y acoger algunos eventos".
Además, para frenar el intenso deterioro que sufre el edificio debido a continuas filtraciones de agua a través de los techos y paredes, "se va a impermeabilizar completamente, y se van a sellar las ventanas para acabar con grietas y humedades que deterioran el edificio", añade Moñino. Después se irán recuperando espacios a medida que alcance el presupuesto que tenemos. Los más de 1,3 millones de los que disponen para invertir en el edificio es precisamente la cifra del presupuesto anual del Ayuntamiento, por lo que "las ayudas son fundamentales, sin ellas no podríamos hacer nada porque no hay presupuesto", reconoce el primer edil. Hace años se realizó un proyecto para la restauración integral del edificio, que alcanzaba los 3 millones. "Ahora, con la inflación y la subida de los precios en los materiales de construcción el importe sería mucho mayor, por lo que vamos a centrarnos en impermeabilizar y frenar el deterioro e iremos recuperándolo poco a poco con todas las ayudas que vayamos consiguiendo".
Otra actuación que esperan realizar con estas subvenciones ya concedidas es la recuperación toda de la fachada. Los marcos de ventanas y otras decoraciones ornamentales están muy deterioradas. Los azulejos con los que contaban se han dañado, caído o erosionado con el paso de los años. Con el fin de conservar la estética original del palacio, "se ha contactado con la fábrica que realizó los azulejos originales, que está en Sevilla y continúa funcionando". Un vecino de la localidad "ha aportado un amplio reportaje fotográfico en el que se ve prácticamente todos los detalles del edificio original, y que va a servir para recrear esas piezas decorativas y esos azulejos perdidos", señala el alcalde.
El palacio dispone de unos amplios jardines que convierten al conjunto en un lugar único en la provincia. El Ayuntamiento también está trabajando en recuperarlos y devolverles su esplendor. "Cuando llegamos al gobierno en mayo, buena parte de los jardines estaba seco. Se había roto la balsa de riego y estaba filtrando todo el agua al subsuelo. La hemos recuperado gracias a otra ayuda y se va a replantar todo el césped perdido". Los jardines son visitados diariamente por vecinos y turistas. Su amplitud permite dar un largo recorrido y olvidar la civilización que discurre tras sus muros. Los jardines son propiedad del Ayuntamiento desde el año 1993. El palacio pasó a manos municipales años después, en 2007.
Se trata de una joya que, sin embargo, "fue un regalo envenenado", señala el alcalde, debido al "elevado coste de mantenimiento y restauración que supone para un municipio como Jacarilla, con poco más de 2.000 habitantes y apenas 1,3 millones de presupuesto anual". Sin embargo, "vamos a trabajar por recuperar una de las joyas más importantes, ya no de nuestro municipio, sino de toda la comarca".
Los trabajos que comenzarán a finales de este año no son los únicos que se están realizando en las inmediaciones del Palacio. El campanario de la iglesia que se encuentra junto al edificio se ha restaurado recientemente con una subvención de 40.000 euros de la Diputación de Alicante, a la que se ha sumado una aportación del obispado y del Ayuntamiento. Actualmente, además, el Ayuntamiento ultima la restauración del edificio en el que se ubican los servicios sociales, en una construcción cercana al palacio. el techo se vino abajo, por lo que ha sido necesaria una intervención que, en este caso, ronda los 45.000 euros.
