Ximo Puig y Gabriela Bravo, este lunes, en el centro de mando del incendio. Foto: GVAALICANTE (EUROPA PRESS). Los vientos "erráticos" y en direcciones opuestas siguen complicando la extinción del incendio forestal de la Vall d'Ebo, declarado el pasado sábado por la tarde y que ha calcinado ya 11.105 hectáreas de superficie, en un perímetro de 80 kilómetros, según los últimos datos facilitados por la Conselleria de Justicia e Interior que preside Gabriela Bravo.
En total, hay 32 medios aéreos activos participando en la extinción del fuego, que fue provocado por un rayo y que ha obligado a evacuar a 1.500 personas de distintos municipios.
La consellera de Justicia, que ha asistido a la reunión de coordinación del Puesto de Mando Avanzando del incendio por videoconferencia desde el Centro de Coordinación de Emergencias de l'Eliana, ha afirmado que mantienen "un esfuerzo sostenido de los medios para defender las poblaciones afectadas y la vida de las personas".
A media tarde de este martes en el albergue provisional de Muro de Alcoi había tres personas albergadas, dos hombres y una mujer, mientras que en el de Pego la cifra ascendía a 110 (a cien se les ha facilitado también alimentos): 56 hombres, 55 mujeres, seis niños y una niña.
De momento no se contemplan más desalojos de residentes en el terreno afectado por las llamas, ha asegurado la consellera de Interior, Gabriela Bravo, en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press. Eso sí, el incendio forestal ha obligado a primera hora de este martes a cortar la carretera CV-712, que une este municipio con el de Pego, por la proximidad de las llamas.
Tras unos días en los que el incendio ha avanzado "de forma bastante virulenta" en dos frentes, al este en Pego y al oeste en Tollos, Bravo ha reconocido que la situación es "muy preocupante" al ser un fuego de gran complejidad por la orografía de la zona y por la cantidad de humo.
Y es que tanto los medios aéreos como los terrestres desplegados tienen que hacer frente a los llamados como pirocúmulos: masas de aire cálidas generadas por la combustión que están formadas por agua y ceniza y generan una nube muy espesa que dificulta la visibilidad.
En este contexto, ha descartado "de momento" la posibilidad de realizar nuevos desalojos y ha resaltado que los medios de la Generalitat, el Consorcio de Bomberos de Alicante, el Gobierno, Castilla-La Mancha y Murcia mantienen la máxima coordinación para evitar que avance el fuego y proteger la vida de las personas.
Además, ha recordado que la Vall d'Ebo ya sufrió en 2015 otro incendio forestal "muy devastador" y que este fin de semana se han declarado simultáneamente tres graves en la Comunitat Valenciana que obligan a derivar medios: en Calles, controlado este lunes; en Les Useres, ya estabilizado, y en Bejís donde sigue activo.
