ALICANTE. El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha resuelto sancionar a Pedro Bigas con un partido de suspensión después de su expulsión por roja directa en el duelo ante el Celta.
Se puede decir que Competición se ha portado, ha aplicado el castigo mínimo que cabía imponerle al central franjiverde de los que se contemplan en el artículo 130 del Código Disciplinario, precepto en el que se sanciona la violencia en el juego. A Bigas se le aplica el apartado primero de dicho artículo, en el que se sanciona con de uno a tres encuentros de suspensión la expulsión por producirse "de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas", cuando con la redacción del acta en la mano cabía la posibilidad de haberle aplicado el 130.2, en el que el castigo mínimo es de dos encuentros.
Así, Pablo Machín no podrá contar con Bigas para visitar al Cádiz, pero sí para recibir al Osasuna.
